Atentados en Bruselas: solidaridad con las víctimas, vigilancia democrática

La LCR-SAP denuncia con la mayor energía los cobardes atentados terroristas perpetrados este 22 de marzo en Bruselas. Ningún motivo político ni religioso puede servir de pretexto para estos crímenes innobles. La LCR-SAP expresa su apoyo y su solidaridad sentida con todas las víctimas inocentes de esta violencia ciega.

La LCR-SAP llama asimismo a la más grande vigilancia democrática frente al nuevo empuje pro-seguridad, pro-guerra, racista e islamófofo que estos terribles acontecimientos pueden suscitar en Bélgica entre la clase política y los grandes medios. Apenas algunos días después de los gritos de triunfo de las autoridades debido al arresto de Salah Abdeslam, tras el acuerdo europeo de la vergonzosa represión a los refugiados, tras un nuevo atentado mortal en Estambul y un bombardeo ruso sobre Raqqa en Siria, que causó decenas de muertos entre los civiles, constatamos una vez más que el terror no se combate bombardeando al pueblo sirio, sosteniendo regímenes dictatoriales, sacando el ejército a las calles, estigmatizando una comunidad (con medidas racistas como la privación de la nacionalidad), tirando a los refugiados al mar ni limitando las libertades democráticas. Al contrario, estas políticas del terror no hacen sino alimentar a las organizaciones terroristas y contribuir a su objetivo de propagar el odio sectario y de asfixiar a la sociedad.

Reiteramos nuestra convicción de que ninguna seguridad será posible si nuestra sociedad se funda sobre la injusticia, la violencia y la exclusión, tanto en el interior como en el exterior. En estas horas trágicas, la LCR se propone honrar a las víctimas llamando a un cambio radical hacia una política social generosa, basada sobre la solidaridad, las libertades democráticas y la lucha contra las desigualdades, aquí y en el mundo. Esta es la vía por que la queremos combatir la política de la muerte.