Sobre la crisis en Venezuela

Ante la crisis política en Venezuela, desde Anticapitalistas queremos manifestar:

1) Nuestro rechazo a la ofensiva de la oposición contra el gobierno bolivariano. La oposición venezolana está liderada por sectores profundamente anti-democráticos vinculados a las clases dominantes. Estos sectores preparan un programa de reacción autoritaria contra las conquistas de la revolución bolivariana, algunas de ellas muy mermadas por la crisis que vive el país. Una oposición que no ha dudado en quemar, asesinar y atacar a ciudadanos indefensos en estos años y que ha recrudecido sus métodos en los últimos tiempos, con el secuestro de helicópteros y el uso de armas de fuego. Esta ofensiva no es novedosa pero se enmarca en un contexto de golpes de estado, blandos o autoritarios en función de país, en América Latina como en Brasil, Honduras y Paraguay. Estos golpes han contado con el silencio cómplice de gobiernos y prensa internacional. Las consecuencias inmediatas de esos golpes han sido una dura represión sobre activistas y gentes humildes. En este caso vemos la misma complicidad con la oposición venezolana, ocultando su carácter violento y mucho nos tememos que la misma crueldad y ensañamiento se van a usar contra el activismo de izquierdas y los habitantes de los barrios más humildes de las ciudades venezolanas si gana la desestabilización política en Venezuela y se produce un golpe, tal y como busca parte de la oposición.

2) Esto no significa que apoyemos incondicionalmente al gobierno de Maduro: la corrupción, burocratización y la incompetencia del gobierno del PSUV son intolerables en un proyecto socialista, revolucionario y radicalmente democrático. El hecho de que consideremos prioritario parar la ofensiva del imperialismo y de la clase dominante no implica no tener críticas a los límites del gobierno de Maduro y a su gestión política. La revolución dentro de la revolución pasa por expandir las libertades, combatir la burocracia con democracia, redistribuyendo más la riqueza, y construyendo mecanismos institucionales que garanticen el control de la economía y del Estado por las clases populares.

3) Rechazamos toda injerencia española en los asuntos venezolanos. El PP y el gobierno de Rajoy, tan reacios a defender la memoria de las víctimas del franquismo, utiliza la crisis de Venezuela para defender los intereses de las empresas ávidas de recuperar su poder económico en Venezuela y de paso, desgastar a Podemos. La crisis venezolana solo podrá tener una salida democrática si hay un nuevo impulso revolucionario dentro de la revolución bolivariana; en ningún momento vendrá de los mismos que han saqueado los países latinoamericanos.