Campamentos internacionales de jóvenes revolucionari@s: 20 años de rebeldía anticapitalista

Sábado 6 de septiembre de 2003

Por Raúl Camargo

Un año más se han celebrado los campamentos internacionales de jóvenes revolucionarios, en los que nos juntamos con compañer@s portugues@s, frances@s, italian@s, danes@s y de varios países más de Europa, África y hasta América. Esta vez el encuentro fue en Portugal, muy cerquita de la zona que este verano se ha quemado. Pero allí no ardió nada, pese al asfixiante calor que nos acompañó durante los seis días de duración del campamento y que hizo realmente difícil la asistencia y atención necesarias en buen número de talleres y foros. El desarrollo de las jornadas fue muy similar a la de los últimos campamentos, con los talleres matinales, comisiones permanentes, talleres vespertinos, foro y fiesta nocturna junto con los espacios propios de mujeres y LGBT. La novedad de este año fue que cada día se dedicaba a un tema sobre el que versaban los debates tales como feminismo, ecología, guerra, Europa, etc. Los más de 400 participantes completaban la vigésima edición de estos campamentos, cuya evolución ha sido constante y en donde se han analizado los procesos políticos que se han ido sucediendo a lo largo de estas dos décadas. Muchos han sido los países europeos en donde se ha celebrado, aunque Francia y Portugal ostentan el récord de organización de campamentos, como recordaba la exposición conmemorativa de todas las ediciones que pudimos ver este año.

El análisis de los efectos de la guerra de Iraq, la devastación ecológica a la que conduce el capitalismo, el papel del feminismo y los nuevos retos que se plantean en la lucha contra el patriarcado, las recomposiciones de la izquierda anticapitalista en varios países de Europa y el papel que puede jugar en este sentido la Conferencia de la Izquierda Anticapitalista Europea han sido algunos de los temas abordados a lo largo de la semana de duración del encuentro. También hubo talleres de formación sobre la actualidad del marxismo y comisiones permanentes de movimiento estudiantil, antiglobalización, Mujer, LGBT y Precariedad.

Pero lo más interesante en esta ocasión fueron los debates internos que tuvimos en la delegación del Estado español, compuesta por militantes del Espacio Alternativo, del ARA ( Acció Revolucionaria Anticapitalista) y del Col.lectiu per una Esquerra Alternativa. Desde la charla sobre la recomposición de la izquierda alternativa en Europa y en el Estado español, pasando por la de Marxismo y Autonomía, hasta el mini taller sobre la historia de la IV el nivel y el debate que suscitaron superaron con creces las expectativas. No podemos dejar de mencionar el indudable papel social que juega el campamento, donde esa charleta en el lago o en la comida sobre estos u otros temas ayuda a crear una atmósfera de camaradería irrepetible a lo largo del año. Y, por supuesto, las fiestas de cada noche le dan el toque lúdico que genera afectividades diversas, dentro de la propia delegación o con otras delegaciones este año con especial mención para la italiana, y una complicidad personal entre todas y todos nosotros que no crearían mil reuniones.

Por último, hay que reseñar el debate que tuvo lugar sobre el futuro del campamento y el más inmediato que concierne al del próximo año. En cuanto al primero, se constató que el modelo actual de campamentos está agotándose y es necesario introducir algunas modificaciones que lo refuercen y lo hagan más atractivo para la nueva generación militante que proviene del mundo de la antiglobalización, aunque se apuesta por mantener el tronco común que ha vertebrado este encuentro anual a lo largo de estos 20 años. Por lo que respecta al segundo tema, hace ya algunos años que la organización del campamento nos está pidiendo que lo hagamos en el Estado español. Nuestra negativa pasada ya no es tan contundente y, si la Coordinadora Confederal de Espacio Alternativo lo aprueba, es posible que en 2004 haya campamento en el Estado. La dificultad de esta tarea, organizativa y política, hace que este debate sea muy complejo pero, en mi opinión, es hora de dar un paso adelante y abordar este tema como una campaña confederal de primera magnitud para todo el Espacio Alternativo confederal. Para que en lugar de 20, sean 21 los años de rebeldía anticapitalista.

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