Ante las elecciones del 13-J al Parlamento de la UE

Lunes 31 de mayo de 2004

CONSTRUIR OTRA EUROPA CON LA IZQUIERDA ANTICAPITALISTA Y ALTERNATIVA

Espacio Alternativo

Las próximas elecciones al Parlamento Europeo se van a celebrar en un momento particularmente crítico en la construcción de la UE, debido a que su ampliación a 25 miembros coincide con la elaboración definitiva del proyecto de Constitución Europea y con la necesidad de dar una respuesta a la profunda crisis de legitimidad que está sufriendo la estrategia estadounidense en Iraq así como al genocidio palestino que está cometiendo el régimen israelí de Sharon.

Frente a estos retos la UE se encuentra en una encrucijada decisiva: de seguir el camino marcado desde el Tratado de Maastricht y que ahora se pretende ratificar con la Constitución Europea, lo único que cabe esperar es una profundización del rumbo hacia la construcción de una Europa convertida en un gran mercado -con mayores desigualdades y deterioro ecológico en su seno-, una "fortaleza" llena de muros visibles e invisibles -frente a los pueblos del "Sur" y al derecho a la libre circulación de las personas- y una potencia político-militar dispuesta a compartir –en el marco de la OTAN y de las coaliciones que puedan formarse según los casos- el dominio global con EEUU a cambio de que esta hiperpotencia reconozca su incapacidad para lograrlo ella sóla. Simultáneamente asistiremos a una nueva ofensiva contra derechos sociales fundamentales en nombre del objetivo fijado de "ser la economía más competitiva del mundo en 2010", o sea, de competir con EEUU imitando cada vez más su "modelo" neoliberal salvaje; mientras tanto, las libertades básicas van a seguir siendo amenazadas por una concepción de la "seguridad" cada vez más policial y racista. La puesta en marcha de todo ese proyecto se ha basado en un proceso de deliberación y toma de decisiones en el que la ciudadanía no ha participado y a la que ahora sólo se la llamará, en el mejor de los casos, para ratificar un Tratado Constitucional que ha sido elaborado a sus espaldas y que no ha tenido en cuenta los derechos de los pueblos sin Estado ni de esos millones de trabajadores que, procedentes de países "no comunitarios", continúan sin poder acceder a una ciudadanía plena o son, simplemente, "ilegales".

Las dos grandes corrientes políticas presentes en el Parlamento Europeo –la derecha neoliberal y neoconservadora y la izquierda "social-liberal"- han impulsado y apoyado ese proceso, pese a que mantengan entre sí diferencias respecto a sus relaciones con el "amigo americano", a las formas y ritmos de desmantelamiento de derechos sociales y recorte de libertades o a la actitud ante el poderoso movimiento contra la guerra global de Bush que se ha ido manifestando en los últimos tiempos. También en el Estado español las coincidencias entre el PP y el PSOE son evidentes mediante su apoyo a la Constitución Europea, aunque diverjan en el peso que finalmente pueda tener "España" dentro de las instituciones decisorias de la UE o a la introducción o no de las "raíces cristianas" en el documento final; la intención de Rajoy y Mayor de transformar el 13-J en una "segunda vuelta" y la de Zapatero y Borrell de relegitimar su triunfo del 14-M no pueden escondernos su voluntad común de evitar el debate sobre el proyecto constitucional y el sombrío futuro que acecha a los trabajadores y a los pueblos de la UE si se persiste en el camino marcado desde Maastricht y que tiene en la "Estrategia de Lisboa" y en el documento "Una Europa Segura en un Mundo Mejor", elaborado por Javier Solana, los principales vectores de un proyecto neoliberal y militarista.

Frente a esas dos grandes fuerzas políticas que existen en la UE y en el Estado español las formaciones que se sitúan a su izquierda no están todavía a la altura de las exigencias que ha ido exponiendo un "movimiento de movimientos" que tuvo en los Foros Sociales de Florencia y París sus primeros espacios de encuentro y que desde el 15-F de 2003 ha empezado a dar pasos adelante en el camino hacia la construcción de un "consenso alternativo" a favor de otra globalización y de otra Europa. Así, el recientemente creado Partido de la Izquierda Europea (del que forma parte IU) no ha llegado a alcanzar una posición común de rechazo a la Constitución Europea y persiste en su seno una falta de definición clara de un proyecto autónomo y diferenciado respecto a los partidos de la Segunda Internacional. Por otro lado, la Conferencia de la Izquierda Anticapitalista Europea (en donde participa Espacio Alternativo) ha adoptado una postura de oposición firme a las políticas neoliberales y a la Constitución Europea, pero no cuenta en el Estado español con una representación propia en esta contienda electoral.

Izquierda Unida recoge sin duda en su Programa muchas de las críticas y propuestas que desde la izquierda anticapitalista y alternativa hemos ido propugnando en los últimos años. Pero su ambigüedad calculada –acentuada tras su pacto con ICV, vinculada al Partido Verde Europeo- en cuestiones como la posición de voto a mantener en el referéndum sobre la Constitución Europea o la defensa de los derechos de los pueblos sin Estado y, sobre todo, la falta de credibilidad de la candidatura presentada para hacer un discurso que sea efectivamente crítico y capaz de conectar con el movimiento "altereuropeísta", limitan las posibilidades que tendría IU de aprovechar estas elecciones para frenar su declive y reforzar sus lazos con la izquierda social y la juventud. Tampoco la candidatura de la coalición "Europa de los Pueblos", de la que forma parte el populista PSA (que mantiene pactos con el PP en lugares emblemáticos como Jerez), muestra una voluntad firme de vincular su exigencia del reconocimiento de la plurinacionalidad y del derecho de autodeterminación con una posición netamente de izquierdas en la crítica a las políticas neoliberales y a la Constitución Europea.

Pero, aun reconociendo las limitaciones de IU, entendemos que es una opción válida darle el voto en las presentes Elecciones Europeas, ya que entre las que concurren en esta convocatoria es la que más se aproxima a una postura crítica y alternativa respecto de la nueva Constitución y las futuras políticas de la Unión. Por eso consideramos que el 13-J la gente que rechaza las políticas neoliberales y militaristas que se quieren ahora constitucionalizar debe dar su voto a IU, ya que esta formación es la que mejor recoge esa oposición en su programa.

Desde Espacio Alternativo contribuiremos a esa campaña explicando nuestro No a la Constitución Europea y nuestra apuesta por construir otra Europa junto con los movimientos sociales y la izquierda anticapitalista y alternativa. Como hemos explicado y defendido en nuestro documento titulado "¿Por qué rechazamos el proyecto de ‘Constitución’ Europea?", la Europa que queremos sólo puede nacer a partir de la ruptura con el actual "modelo" de UE y de la apertura de un nuevo proceso constituyente promovido por el conjunto de la ciudadanía y de los pueblos que la forman: esa Europa tendrá que ser democrática (incluyendo el reconocimiento del derecho de ciudadanía basado en la residencia y del derecho de autodeterminación); social (a favor de la armonización por arriba de los derechos fundamentales, de la reducción del tiempo de trabajo, de la defensa de los servicios públicos y de una renta básica); defensora de la igualdad entre mujeres y hombres como principio y valor a respetar en todos los ámbitos así como de derechos básicos de las mujeres como el divorcio y el aborto y la libre opción sexual; solidaria con los pueblos del Sur y del Este (aboliendo la deuda externa de los países empobrecidos, eliminando los paraísos fiscales y estableciendo un impuesto sobre el movimiento de capitales); antimilitarista (rechazando explícitamente la guerra, desmilitarizándose, disolviendo la OTAN y eliminando todas las bases USA del territorio europeo); dispuesta a fomentar el diálogo y el mestizaje entre pueblos y culturas (frente al racismo y a todo tipo de fundamentalismos), laica y republicana; y decididamente dispuesta a hacer las paces con el planeta Tierra (empezando por cumplir estrictamente el Protocolo de Kioto, fomentando las energías renovables, manteniendo la moratoria sobre los transgénicos y sentando las bases para un nuevo modelo de producción, de transporte, de consumo y de vida alternativo al actualmente dominante).

En el desarrollo de esta campaña, Espacio Alternativo no puede, sin embargo, dejar de denunciar la injustificada ilegalización de la candidatura de Herritarren Zerrenda, ya que supone la negación del derecho a la libre formación de una agrupación electoral así como a la libre elección de sus representantes en el Parlamento Europeo por parte de un sector significativo de la sociedad vasca. Con esta decisión comprobamos, por desgracia, la continuidad de la política del actual gobierno con el anterior así como la colisión del poder ejecutivo y del poder judicial en una medida que obedece a motivaciones meramente políticas que cierran, una vez más, la posibilidad de abrir una vía de diálogo en la solución del conflicto vasco.

Finalmente, Espacio Alternativo apoya la Consulta Social Europea, promovida por diferentes organizaciones sociales, que se celebrará el mismo 13-J, así como la necesidad de una amplia campaña unitaria a favor de un debate público entre la ciudadanía sobre la Constitución Europea que culmine en la convocatoria de un referéndum simultáneo y vinculante en todos los países de la UE.

www.espacioalternativo.org

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