Afganistán y Haití: El Parlamento español cede ante los EEUU

Viernes 9 de julio de 2004

Declaración de Espacio Alternativo

La doble decisión adoptada por el Parlamento español relativa al envío de tropas a Afganistán y Haití, ha contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios con excepción, en el caso de Afganistán, de IU, Eusko Alkartasuna, BNG y Nafarroa Bai. IU apoyó sin embargo la resolución que hacía referencia a Haití, a al que sólo se opusieron BNG y Nafarroa Bai. Ambas decisiones parlamentarias constituyen un grave error político.

El presidente Zapatero ha argumentado ante el Parlamento que la legalidad internacional avala la presencia de tropas españolas en Afganistán y que el PSOE ya se manifestó a favor del envío de tropas a Afganistán cuando hace dos años el Gobierno del PP decidió llevarlo a cabo. Ha añadido además que está decidido a mantener la lucha contra el terrorismo internacional como una de las prioridades de su política internacional. Pero estos argumentos pretenden tan solo ocultar, en opinión de Espacio Alternativo, el hecho de que el PSOE ha cedido ante las presiones de los EEUU tras la retirada de las tropas españolas de Irak.

La tormenta mundial desatada por la guerra y ocupación de Irak ha ayudado a oscurecer lo que sucede en Afganistán desde su ocupación por tropas al mando de los EEUU y la caída del régimen talibán. Es conveniente ahora recapitular. El atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre del 2001, perpetrado por la organización integrista islámica al Qaeda, sirvió de excusa al gobierno Bush para lanzar su ya famosa guerra “contra el terrorismo internacional”, cuyo primer objetivo fue Afganistán. En este país al Qaeda disponía de bases operativas y de campos de entrenamiento, al tiempo que residía en él Osama Bin Laden, líder de la organización integrista, cuya captura se convirtió, de puertas para afuera, en uno de los objetivos fundamentales del operativo militar sobre Afganistán. El trauma causado por los atentados en EEUU favoreció un clima de apoyo mundial a la iniciativa belicista de Washington, que consiguió una resolución de apoyo de la ONU para sus planes. Se utilizó además de manera exhaustiva y demagógica el hecho de la muy real opresión de las mujeres existente en Afganistán para justificar el ataque armado contra el régimen Talibán, supuestamente causante principal de esta situación. En aquellos momentos la respuesta del movimiento pacifista internacional, aunque existió, fue débil y en nada comparable a la que después se produciría ante la agresión a Irak. Este es el contexto en el que hay que ubicar el apoyo del PSOE al posterior envío de tropas españolas de apoyo a Afganistán, que este partido, en lugar de reivindicar, debería ahora asumir como un importante error que contribuyó a estimular la deriva belicista del ya sepultado gobierno del PP.

Cuando han pasado ya cerca de tres años desde la ocupación de Afganistán, la situación en aquel país es deplorable. Solamente una parte reducida del territorio se encuentra bajo control real de las tropas ocupantes, el resto está dominado por distintos “señores de la guerra” que campan a sus anchas en sus respectivos dominios. En el 2003 el tráfico de opio representaba ya la mitad del producto interior bruto afgano y la producción de heroína se había multiplicado por diez, cultivando Afganistán el setenta y cinco por ciento del opio del mundo. Las ayudas de los EEUU y mundiales para la reconstrucción del país han llegado con cuentagotas y la mayoría de la población vive en la miseria. En cuanto a la situación de las mujeres, aunque derogadas formalmente las opresivas leyes talibanes, continúa siendo básicamente la misma en la mayor parte del país.

Completando el cuadro, y según informaciones aparecidas en la misma prensa norteamericana, Washington parece estar dispuesto a iniciar una nueva ofensiva militar “pacificadora” en Afganistan, denominada “Operación Primavera”, para la cual ya se estarían preparando los operativos.

En la situación que vive actualmente Afganistán, las elecciones previstas inicialmente para septiembre del año en curso y ya retrasadas a octubre (las presidenciales, porque las parlamentarias se han postergado sine die) resulta difícil verlas como cosa distinta a un simulacro de legitimación democrática impulsado por los EEUU y el gobierno títere de Karzai. Para proceder a dicho simulacro resulta imprescindible contener los ataques y atentados que las fuerzas resistentes de talibanes y de al Qaeda, supuestamente derrotadas, vienen realizando de manera continua con el objetivo de intimidar a la población e impedir la realización del proceso electoral. Éste parece ser el objetivo de las tropas que el Gobierno y el Parlamento españoles ha decidido destacar a Afganistan, cediendo ante las presiones de EEUU, que ya desde el primer momento en que el gobierno de Zapatero manifestó su intención de retirar las tropas de Afganistán se apresuró a formular “vías alternativas” de colaboración. Aquí las tenemos.

En cuanto a Haití, lugar al que se pretende enviar una dotación de la guardia civil, se trata de una segunda vía de “colaboración” con los EEUU. En este caso también existe una resolución de la ONU amparando el envío de una fuerza multinacional a la república haitiana. A principios del 2004 un movimiento de protesta masivo pero de características muy complejas, dentro del cual confluyeron tanto organizaciones populares y democráticas como grupos y cabecillas de características mafiosas, provocaron la caída del presidente Aristide. La mano de Washington no ha dejado de actuar durante todo el proceso de crisis haitiano y finalmente ha impulsado la designación del juez Boniface Alexandre como nuevo presidente y el envío de fuerzas militares multinacionales a Haití.

Espacio Alternativo cree que el gobierno del PSOE comete un grave error cediendo a las presiones del gobierno de Bush después de la retirada de las tropas españolas de Irak. Las resoluciones de la ONU no convierten por si mismas las políticas de intervencionismo militar en aceptables ni las desvinculan de los intereses subyacentes de potencias como los EEUU. La confluencia con el PP en esta decisión constituye además una vergüenza y un insulto hacia la gente votante del PSOE en las últimas elecciones del 14-M. A otro nivel, resulta igualmente criticable la incoherencia de IU que a pesar de su acierto en oponerse al envío de tropas a Afganistán no ha sido capaz de hacerlo igualmente en el caso de Haití, cuando en el fondo los turbios intereses de los EEUU son igualmente palpables en ambos casos. Respecto de ERC, partido que en los últimos tiempos ha despertado bastantes expectativas en Catalunya e incluso en el resto del Estado entre algunos sectores de la izquierda, su apoyo a ambas resoluciones parece apuntar hacia una via de adaptación “posibilista”, por lo menos en cuestiones de política internacional, seguramente ajena a la voluntad de una parte de su electorado.

Aunque el hecho de someter al Parlamento la decisión sobre el envío de tropas constituye un avance en relación a la imposición gubernamental directa, es del todo insuficiente. Como la experiencia demuestra, las mayoría parlamentarias, en tan importantes cuestiones, pueden no coincidir con la opinión de la mayoría de la ciudadanía. Las decisiones que involucren al Estado en intervenciones militares, por su gravedad intrínseca, deberían siempre ser sometidas a referéndum. Así tendría que formularlo la nueva “Ley Orgánica de Criterios Básicos de la Defensa Nacional” que Zapatero ha anunciado.

Situaciones como las que se viven en Irak, Afganistán o Haití no tienen su remedio en intervenciones militares o en la instauración de ficticias democracias tuteladas por los EEUU y otras potencias, sino únicamente en la implantación en estos paises de un modelo político-económico alternativo al neoliberal imperante, junto con la aportación de las ayudas económicas necesarias para su reconstrucción y el reconocimiento de su plena soberanía. Ésta es también la vía para acabar con el “terrorismo internacional” que tanto preocupa a Zapatero y que justamente se asienta en la situación de miseria y opresión que padecen muchos pueblos.

Por las razones expuestas Espacio Alternativo llama a la ciudadanía a expresar su repulsa contra del envío de tropas españolas a Afganistan y a Haití y a exigir al PSOE que haga suya una política internacional de paz y de respeto a la soberanía de los pueblos, en ruptura completa con la nefasta política belicista y agresiva impulsada por los EEUU. Nos comprometemos también a participar y a dar impulso a todas aquellas iniciativas que en este sentido puedan surgir desde la ciudadanía y los movimientos sociales.

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