Euskal Jai: Un desalojo... otra manipulación

Jueves 23 de septiembre de 2004

Txemi Peñas

Durante los pasados días, y sobre todo por estas tierras rebeldes del norte, se ha vuelto a poner de moda hablar de los “gaztetxes”. Ello ha sido motivado por el desalojo y posterior derribo del Euskal Jai, decano gaztetxe de Iruña. La historia no tendría nada de nuevo de no ser por dos pequeños detalles. El primero y más común en este tipo de desalojos es la escandalosa prepotencia de las fuerzas de “seguridad”. A la contundencia de los diversos desalojos del Euskal Jai y la represión de esa juventud anti..., se le unió la toma policial del Casco Viejo con intimidaciones y porrazos a los vecinos y vecinas. Claro que la gran mayoría del vecindario apoyaba a esa juventud con otro tipo de propuestas.

La segunda cosa que ha diferenciado este desalojo ha sido la gran-enorme cobertura dada por los medios de comunicación públicos, Euskal Telebista y Radio Euskadi. Cobertura no desmedida porque el hecho no lo mereciese, sino por la gran manipulación que lleva encubierta. En este caso, el gaztetxe ha sido clausurado por un ayuntamiento del PP y por la policía nacional.

Con lo cual “mi tele” puede dar cobertura a la noticia y además permitirse el lujo de “ponerse del lado” de los desalojados, criticando continuamente a las autoridades municipales y policiales.

Lo triste es que “mi tele” prácticamente no informa de otros desalojos acaecidos en otros municipios vascos. Quizá sea porque esos desalojos sean llevados a cabo por la ertzaintza y/o en pueblos gobernados por el PNV.

Actualmente hay dos (que yo sepa) locales de Bizkaia pendientes de un hilo. Uno está ubicado desde hace 40 años, si habéis leído bien, en Larrabetzu, y desde luego que “mi tele” no ha dicho nada, ni tampoco de las diversas movilizaciones.

El otro lo tengo enfrente de casa, en Romo. Aunque este es más joven, apenas tres meses, ya está sentenciado. En Getxo, municipio del que depende, gobierna PNV, EA y EB-IU (sí, también habéis leído bien).

En este municipio lo mejor para que te hagan un aparcamiento es ocupar un edificio. El anterior gaztetxe de Romo duró dos meses, y desde hace cinco años tenemos una explanada. Por supuesto esto no sale en “mi tele”.

De todas formas, casi mejor que no den ninguna información, porque otras veces que la dan cuentan la película como les viene. Normalmente haciendo una vinculación con parte de la izquierda abertzale. Algo que tampoco se puede negar, en algunos casos. Pero claro, si es la única gente que se mueve en el pueblo, es algo normal.

Lo que sí marca a la mayoría de los gaztetxes es la heterogeneidad de sus componentes y que normalmente están abiertos a casi cualquier persona y propuesta, incluidas actividades de CC.OO. (algo verídico y ya realizado en algún gaztetxe). La única verdad, es que cada gaztetxe es un mundo y no hay dos iguales.

PD: el único oasis de Radio Euskadi, Mar de Fueguitos, ha sido clausurado, un programa de Gorka Andraka por y para los movimientos alternativos. Le volveremos a ver en otro barco Pirata. Allí nos vemos.

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