Barcelona +10: no a la dominación neocolonial

Martes 31 de mayo de 2005

Otro desarrollo es posible en el Mediterráneo

Diosdado Toledano

El 27 y 28 de noviembre de 1995 tuvo lugar en Barcelona la Conferencia Euromediterránea, con la participación de los ministros de Asuntos Exteriores de los quince países miembros de la UE y de 12 países del Sur y Oriente Mediterráneo (PAM): Argelia, Autoridad de Palestina, Chipre, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Malta, Marruecos, Siria, Túnez y Turquía. Como resultado de la Conferencia se aprobó por unanimidad la llamada Declaración de Barcelona por la que se constituía la Asociación Euromediterránea (AE) con el objetivo de “convertir el Mediterráneo en un espacio de paz, estabilidad, prosperidad y de seguridad intensificando el diálogo político e instaurando una asociación económica y financiera, así como una asociación social cultural y humana”. Se iniciaba así el llamado “Proceso de Barcelona”.

La Asociación Euromediterránea en el aspecto de política y de seguridad se comprometía a desarrollar el Estado de Derecho y la Democracia, el respeto de los Derechos Humanos y de las libertades, el respeto de la integridad territorial, el fomento de la seguridad regional, etc. En cuanto Asociación económica y financiera se fundamentaba en: a) la instauración progresiva de Zonas de libre comercio (ZLC), b) realizar una cooperación y concertación económica apropiada en los ámbitos respectivos, c) el aumento significativo de la asistencia financiera de la UE a los 12 países asociados. Para avanzar en la creación de las ZLC se establecía un procedimiento de negociaciones, se detallaban una serie de objetivos a cumplir de clara inspiración neoliberal, y se situaba en el 2010 el plazo para el funcionamiento pleno de las ZLC. La dimensión social, cultural y humana de la Asociación destacaba entre sus objetivos la importancia de la sanidad, el desarrollo social y el respeto de los derechos sociales, entre otros…

Como principal instrumento financiero de la UE para la realización de los objetivos de la AE se acordó el programa MEDA con unos fondos de 5071 millones de Euros para el periodo 95-99.

Diez años más tarde (Barcelona +10), en el mes de noviembre en la ciudad de Barcelona, tendrá lugar una nueva Conferencia de representantes de los gobiernos de la región con el objetivo de relanzar la Asociación Euromediterránea y avanzar y profundizar en sus objetivos iniciales.

La Asociación Euromediterranea como instrumento del neocolonialismo de la UE

El proyecto de nuevo marco de relaciones entre la UE y los países del Sur y Oriente de la región mediterránea surgió a iniciativa de la propia UE tras las orientaciones definidas por el Consejo Europeo en Lisboa 1992. Este proyecto iba a operar en una región que había sufrido un grave deterioro económico y social como consecuencia de las políticas neoliberales y de ajuste estructural aplicadas desde mediados de los años 80..

La Asociación Mediterránea nace de unas relaciones enormemente desiguales, por un lado la UE negociando con una sola voz en nombre 15 países y una renta media por habitante de 22.520 euros (año 2000), por el otro lado 12 países, cada uno con su propia voz, y una renta media diez veces menor…

¿Cuál es el balance de resultados diez años después de la Declaración de Barcelona? Veamos:

Asociación económica y financiera

  • La balanza comercial señala un superávit favorable a la UE que ha progresado en los últimos años hasta los 22.000 millones de dólares anuales (sobre un volumen de intercambios cercano a los 150.000 millones), superávit que seguirá creciendo conforme el desarme arancelario de los productos industriales avance. A pesar de la dependencia de la UE de las importaciones de petróleo y gas de los PAM, de la capacidad exportadora de los PAM en el sector textil, el balance global de la liberalización comercial tiene un saldo muy negativo para estos.
  • Sigue excluido el comercio agrícola de las Zonas de libre cambio mediterráneas, a pesar que la balanza comercial global en el sector agrícola es favorable a la UE..Pero en el cual la potencialidad de los PAM es indiscutible.
  • La suma de la deuda de Egipto, Argelia, Marruecos y Túnez pasó de los 44.000 millones de dólares a más de 80.000 millones en los años 90, reduciéndose ligeramente a 75.000 millones de $ en el 2003. En el conjunto de la región Mediterránea la deuda externa de los PAM alcanza los 160.000 millones de $, el servicio de la deuda significa la transferencia desde los PAM al Norte de cerca de 19.000 millones de $ anuales, de los cuales el 65% se dirige a los Estado de la UE firmantes de la Declaración de Barcelona....El pago anual de la deuda supera en la mayoría de los PAM el 20% de los ingresos por sus exportaciones.
  • Las expectativas de crecimiento de la Inversión extranjera en los PAM no se han cumplido, en cualquier caso su incremento es menor respecto del total mundial. Se han estancado en 7000 millones de $ para la región, de los cuales en el año 2000, 5000 millones procedían de la UE.
  • Las ayudas al desarrollo de la UE a los PAM, es decir los fondos MEDA, son insuficientes para favorecer el desarrollo. Dichos fondos representan un 0,4% del PIB de los PAM (4 euros persona/año), cuando las transferencias de la UE a los países de Europa Central y Oriental ascienden a 12,2 euros habitante/año, y quedan muy lejos de las transferencias realizadas a los propios países europeos del Sur, España, Portugal y Grecia en el proceso de integración europea (1,4% del PIB en España, 2,7% en Portugal y 3,7 % Grecia). Los Fondos MED solo cubren entre el 25% al 10% de los ingresos arancelarios que los PAM dejarán de ingresar cuando culminen las Zonas de libre cambio mediterráneas. En la práctica, solo una parte de los Fondos MEDA se utilizan para proyectos de desarrollo o de fines sociales, un 15% es para financiar los programas de ajuste estructural y un 30% para crear condiciones favorables al desarrollo del sector privado y promover la extensión de los mercados.
  • En resumen: el balance financiero global entre la UE y los PAM, ha significado la transferencia de 34.000 millones de dólares anuales (125 $ habitante/año) de los PAM a la UE....En este capítulo, la Asociación euromediterránea, el proyecto de Zonas de libre cambio, ha concluido con un esplendido negocio para los estados, la banca y las multinacionales de la Unión Europea.

Asociación política y de Seguridad

  • En el apartado de la seguridad, la intervención de diversos países europeos, entre ellos Italia y España, en la aventura imperialista de Irak ha hecho añicos uno de los objetivos de la Declaración de Barcelona y ha restado credibilidad a la Asociación Euromediterránea..
  • En relación a los objetivos de avanzar hacia el Estado de Derecho y la Democracia, de respetar los derechos y libertades, el fracaso ha sido escandaloso. En efecto, la gran mayoría de los PAM siguen siendo regímenes autoritarios que reprimen los derechos y libertades elementales de sus ciudadanos/as, en Argelia continua el estado de excepción años después del golpe de estado contra el triunfo del FIS, en Egipto el régimen Mubarak quiere perpetuarse en una nueva dinastía y ha reprimido duramente la amplia oposición que denuncia esa nueva burla, en Marruecos la monarquía mantiene llenas las cárceles de presos políticos y reprime cualquier manifestación social o política (ver recientes sucesos de Alhoceima), en Túnez el Presidente Ben Alí controla con puño de hierro a su pueblo, en Siria el régimen baasista sigue reprimiendo cualquier disidencia.

Ante estos flagrantes incumplimientos de la declaración de Barcelona, la actitud de la UE oscila entre el silencio y la abierta complicidad. Las recetas neoliberales, la creación de ZLC en el mediterráneo, lejos de favorecer el desarrollo y la prosperidad ha causado miseria y pobreza, ello ha provocado un creciente malestar político que se ha expresado en votos de castigo a los gobiernos responsables, como por ejemplo el voto popular al FIS en el caso de Argelia, en el surgimiento de sectores islámicos radicales, en la contestación social creciente a los regímenes de los PAM. Los gobiernos de la UE prefieren sostener a los Bouteflika, Mubarak, Ben Ali, Hassan II mientras puedan seguir haciendo un buen negocio en sus países, la democracia es peligrosa: puede abrir la puerta al cambio y suponer el fin de una relación de dominación neocolonial.

Asociación social, cultural y humana

  • Los objetivos de avanzar en los derechos sociales y disminuir el desempleo han fracasado por completo. En efecto, el desempleo ha avanzado como consecuencia de la liberalización comercial, ha significado la quiebra y desaparición de muchas pequeñas y medianas empresas en los PAM incapaces de competir ante los precios de las manufacturas de la UE. En Túnez, uno de los países mas competitivos de los PAM, se ha valorado que hasta un 60% de su producción industrial puede verse amenazada por la apertura. En África del Norte y Oriente Medio hay 13 millones de parados, 20 % de media, con picos de cerca del 30% en Argelia, o del 25% en Siria. La perspectiva del paro es apocalíptica: según la Comisión Europea será necesario crear 45 millones de empleos durante los próximos diez años en los PAM solamente para mantener el actual nivel de desempleo !!!!!
  • El discurso del diálogo cultural, de avanzar en las relaciones humanas, es una hipocresía cuando la Europa erige sus murallas frente a los flujos migratorios que sus políticas liberalizadoras han provocado en última instancia.

Todos unidos contra un nuevo avance del neocolonialismo ultraliberal

El llamado Proceso de Barcelona ha avanzado considerablemente en los objetivos económicos y financieros y la puesta en marcha de las zonas de libre comercio En todo lo demás, el envoltorio del proyecto, ha fracasado sin paliativos.

¿Qué se pretende en Barcelona+10?. ¿Cuáles son los objetivos para el relanzamiento del proceso?. ¿Se van a proponer fondos de ayuda suficientes que aseguren el desarrollo y el propio éxito de la Conferencia?

En relación a esta última cuestión, a pesar de las declaraciones de Zapatero y de Pascual Maragall a favor de incrementar los Fondos Meda, apoyar la prestación de créditos blandos y reforzar el papel del Banco Euromediterraneo de Desarrollo, no se puede ser optimista si consideramos que: a) En la actualidad existen fuertes presiones para disminuir las contribuciones de ciertos estados a las arcas de la UE, en el preciso momento en que las necesidades son mayores debido a la ampliación a los países del centro y este de Europa, b) tampoco es probable que el gobierno del país anfitrión, España, quiera cargar con una especial contribución a los fondos de ayuda cuando tiene por delante una difícil renegociación para que no terminen abruptamente las ayudas que ha recibido de los fondos estructurales y de cohesión europeos, c) la coyuntura económica de la UE no está en sus mejores momentos, condenada al estancamiento a causa del rigorismo monetarista del Banco Europeo y de la orientación neoliberal dominante.

En resumen, sin poder garantizar unos fondos suficientes para asegurar el desarrollo y/o neutralizar los efectos negativos de la conformación de zonas de libre comercio, el éxito de la nueva conferencia no está asegurada. Todo lo más, puede convertirse en una ceremonia de buenas intenciones, donde quizás el gobierno del estado español y de la Generalitat obtengan algunas ventajas para explotar y garantizarse los suministros de las fuentes energéticas de Argelia, para la penetración de sus empresas en los mercados del Magreb, etc.

Claro está, que en la relación de dominación neocolonial existente entre la UE y los PAM, los gobiernos del Sur pueden ceder a nuevas exigencias de la potencia europea, y continuar siendo los carceleros de sus propios pueblos, asegurando, entre otros objetivos, un mayor control de los flujos migratorios a cambio de algunas migajas.

La celebración de la Conferencia Barcelona + 10 debe servir al menos para poner en evidencia los objetivos depredadotes de la UE hacia la región mediterránea, para ilustrar su éxito neocolonial y su fracaso democrático y social. También para plantear condiciones y alternativas que permitan un verdadero desarrollo sostenible ecológicamente de los PAM, que garantice los derechos sociales y políticos, que permita el surgimiento de autenticas democracias. Y para empezar exijamos la condenación de la deuda.

 

Barcelona 23 de mayo

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