Contra todo pronóstico

Lunes 20 de febrero de 2006

mani som una nació 18-02-06Comienza la lucha por la autodeterminación 

José Téllez y Joan Fradera, miembros de Revolta Global y de la Plataforma “Pel dret de decidir” 

Desde principios de octubre, Revolta Global, con otras decenas de entidades, convocados por el CIEMEN, empezamos a trabajar para crear un nuevo movimiento soberanista catalán. Gente de todo tipo de entidades, sindicatos, de ideologías muy diversas. La opinión que tenía cada cual sobre el texto aprobado por el parlamento hacía que no fuera cosa fácil mantener el equilibrio. Pero la voluntad de reivindicar los derechos soberanistas del pueblo catalán era lo que hacía mantener la unidad. El resultado del manifiesto y del lema ha sido un éxito. Más de 600 entidades catalanas (no sólo de Catalunya, sino del conjunto de los Países Catalanes) han subscrito el manifiesto de la manifestación del 18 de febrero. La voluntad de reclamar el derecho de decidir como nación, manera de expresar el derecho de autodeterminación, se empezaba a extender por el territorio catalán. 

Los partidos políticos catalanes muestran desconfianza hacia la campaña desde el primer momento. ERC se adhiere a la campaña cuando esta contaba ya con unas 200 adhesiones, poco antes del pacto PSOE-CIU. EUiA se adhiere discretamente, sin trabajar en la Plataforma. 

Cuando el pacto botifler de CIU ya se hace público, la campaña por la manifestación coge otra carácter. Las adhesiones se multiplican, la unidad de la gente que trabajamos en las diferentes comisiones se hace más patente. Aunque no hay posicionamiento público, no hace falta. Es evidente que la movilización y el manifiesto (“lo que decidimos, nadie lo debe recortar”) será un revés para CIU y para las otras formaciones políticas catalanas (PSC y ICV-EUiA) que, de la forma más seguidista, apoyan el acuerdo. La presión de todos los partidos, del gobierno central y del tripartito, sobre ERC es de acoso. Al mismo tiempo, la campaña de la Plataforma es silenciada por todos los grandes medios de comunicación, entre ellos los medios públicos de radio y televisión. 

El resultado, ya lo sabemos. No nos perdemos en la estéril discusión de cifras sobre participación. Plaza España, Gran vía y Plaza Catalunya llenas de punta a punta durante más de dos horas. Un éxito que traspasa, de lejos, la capacidad de movilización que tiene ERC, contradiciendo a los medios afines al PP, PSC y CiU, que durante toda la semana se empeñaban a dar la imagen que seria una manifestación partidista. La sociedad civil catalana, en su conjunto y en su pluralidad, fue la protagonista de la manifestación. Revolta Global, con nuestro bloque, pudimos articular finalmente el sector más político de la marcha, con nuestras pancartas y nuestras consignas. Conseguimos que el grito de “Som una nació: autodeterminació!” se hiciera extensivo en buena parte de la manifestación. 

Ahora sólo queda por ver qué resultados sacaremos de esta jornada histórica. Por el momento, los partidos políticos que dieron la espalda a la movilización, por su apoyo al pacto neoliberal de Mas-Zapatero, han intentado explicar el éxito de la manifestación por el rechazo popular a la política del PP, ignorando que la movilización ha sido también, y sobretodo, un toque de atención a la clase política catalana. Veremos si a la dirección de ERC le ha llegado bien el mensaje de la ciudadanía y del sector más combativo de sus bases, que le piden que no acepte firmar un pacto que niega el derecho de decisión de Catalunya. En todo caso, la manifestación es una presión añadida. 

Empieza el post-18F. La “Plataforma pel dret de decidir” ya ha dicho que no se pararán las movilizaciones. Serán decisivas para la crisis política que se anuncia. Queda por aprobar el texto en el Congreso, y queda un referéndum dónde se deberá dar una opinión. El pistoletazo de salida de un nuevo movimiento por la autodeterminación ha empezado. Esperamos que se sumen más sectores, como aquellos que se manifestaron un sábado antes desmarcándose de la “Plataforma pel dret de decidir”, por no estar convencidos del éxito y la incidencia del 18-F. Está claro que la movilización continuará, que crecerá seguramente, y que hará falta reforzar un sector anticapitalista. Trabajo en el cual Revolta Global trabaja ya desde el 19 de febrero.

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