El alto el fuego de ETA obliga a avanzar hacia la paz y el reconocimiento de los derechos del pueblo vasco

Comunicado de Espacio Alternativo

La declaración de alto el fuego permanente por parte de ETA a partir del viernes 24 de marzo constituye sin duda una muy buena noticia que ha de contribuir a abrir definitivamente un proceso de paz. El cese de la violencia ahora anunciado debería ir acompañado, en correspondencia, de otras medidas de distensión tomadas por parte del gobierno y del poder judicial.

Tales medidas han de contribuir a crear el clima necesario para un diálogo respetuoso entre todas las partes y para el reconocimiento mutuo de los daños sufridos por todas las víctimas de este conflicto a lo largo de tantos años. En el orden judicial-penal se han de humanizar las condiciones en que se encuentran los presos vascos y revisar generosamente sus penas, acabar con el hostigamiento a la dirección de Batasuna y a su entorno, empezando por las acciones emprendidas contra Arnaldo Otegui y suspender los juicios de excepción como el incoado en el macro-sumario 18/98. En el orden político-legal la Ley de Partidos ha de ser derogada de manera inmediata y anulada la ilegalización de Batasuna.

Pero también es necesario que los avances en el proceso de paz estimulen la búsqueda común de una solución democrática al problema pendiente de Euskadi: la demanda de reconocimiento de sus derechos nacionales por parte de la mayoría de la ciudadanía vasca. Dicha solución democrática ha de basarse en el respeto a la libre decisión que pueda tomar el pueblo vasco sobre su futuro, es decir, en su derecho a la autodeterminación.

Nos encontramos de nuevo, pero con mayor razón que con ocasión de la pasada tregua de ETA, ante una oportunidad histórica que no hay que desaprovechar. Ni la estrategia de tensión y de sembrar dudas sobre la autenticidad del alto el fuego que puedan desencadenar la derecha política y mediática o los sectores más revanchistas del PSOE, ni el estrecho marco jurídico de la Constitución vigente deberían impedir llevar a buen término tanto el proceso de paz abierto como su necesaria culminación en el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco.

Desde Espacio Alternativo nos comprometemos a desarrollar, junto con el mayor número posible de fuerzas políticas, sociales y ciudadanas dispuestas a ello, un amplio movimiento en todo el estado que ayude al avance de los procesos de paz y de diálogo democrático en Euskadi. De su desenlace depende también el futuro de nuestros derechos civiles y políticos y la posibilidad o no de alcanzar una convivencia en paz y en libertad entre los distintos pueblos del estado español.

22/03/2006