AnticapitalistasDurante las últimas semanas han salido a la calle centenares de miles de trabajadores y estudiantes rechazando el Contrato Primera Ocupación (CPE). Las movilizaciones contra el CPE son una muestra de la fuerza de las resistencias al neoliberalismo en Francia y constituyen la tercera gran crisis política y social que vive el país en el último año, tras el NO al referéndum de la Constitución Europea el mayo del 2005, y de la revuelta de los jóvenes de origen inmigrante de los barrios populares del otoño pasado.
Estas son movilizaciones contra una reforma laboral que subvierte derechos laborales mínimos y reconocidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como, por ejemplo, el derecho a no ser despedido sin causa justificada. El argumento esgrimido por el Gobierno francés es la la reiterada canción: cuanta más flexibilidad, menos paro. ¿Y qué mejor colectivo, sobre el que aplicar la flexibilidad laboral, que la juventud? Las reformas laborales y sociales que se intentan acometer en Francia no son un fenómeno aislado y podemos encontrar ejemplos en muchos países europeos. En el Estado Español y en Catalunya las expresiones "contrato basura" o contrato "en prácticas" no nos son ajenas, al igual que el proyecto de reforma laboral que se está negociando en estos momentos y del que apenas tenemos noticias.
Si las reformas del mercado laboral al estilo francés no desentonan con el panorama europeo, la respuesta social francesa sí lo hace. La convergencia de los estudiantes universitarios (futuros trabajadores) y los sindicatos en la denuncia del CPE enlaza con el espíritu del rechazo francés a la Constitución Europea, regresiva en materia de derechos sociales, y antidemocrática en su elaboración y contenidos. La respuesta estudiantil y trabajadora está en continuidad con las repetidas huelgas y paros contra la privatización de los servicios públicos, y contra el desmantelamiento de derechos sociales y públicos básicos.
Si relacionamos la reforma laboral con el colectivo de estudiantes que sufrirá estas medidas de fomento "de la ocupación", no hemos de olvidar que en estos momentos está también marcha la construcción del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), más conocido como Proceso de Bolonia. Este supone una reestructuración de la universidad actual hacia un modelo elitista (la carga lectiva prevista impide la compatibilidad del trabajo con el estudio), la progresiva sustitución de becas por créditos "blandos" (a pagar con el futuro salario). Si en Alemania han convertido el derecho al subsidio de paro en un privilegio para el cual hace falta rendir cuentas, el Proceso de Bolonia convierte el derecho a la educación en un privilegio a pagar con salarios precarios de trabajos precarios sin garantía alguna.
La desregulación del mercado laboral no es un proceso irreversible. Como tampoco lo era la Constitución Europea. Lo que suceda en Francia en los próximos meses marcará mucho lo que ocurrirá en Catalunya y en el Estado Español. La lucha y el apoyo a los estudiantes y trabajadores franceses y la lucha que los trabajadores y estudiantes del estado español llevamos a cabo tiene mucho que decir y que cambiar sobre nuestro futuro. Porque es nuestro futuro y el futuro de los que nos sucedan lo que está en juego.
• CONCENTRACIÓN ANTE EL CONSULADO FRANCÉS [Rda. Universitat, 22 bis.] Martes 4, a las 19h, en apoyo a la huelga general contra el CPE
• ACTOS ORGANIZADOS POR REVOLTA GLOBAL en la Universitat Autònoma de Barcelona, UAB y en la Universitat de Barcelona.
• Full del mes de Revolta Global sobre França (en .PDF)
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