Francia: el movimiento de masas ha vencido al Gobierno. ¿Y ahora qué?

Miércoles 10 de mayo de 2006

Extracto del artículo publicado por Murray Smith en www.internationalviewpoint.org . Murray Smith es miembro de la LCR; anteriormente fue organizador internacional en el SSP (Scottish Socialist Party).

EL MOVIMIENTO DE MASAS HA VENCIDO AL GOBIERNO, ¿Y AHORA QUÉ?

“…Hay también el problema de la falta de alternativa política creíble. Una derrota de la derecha en las elecciones legislativas y presidenciales en 2.007 es posible, pero no segura. Pero como se ha mostrado repetidamente durante los últimos 25 años, una vuelta al poder del Partido Socialista no significaría el final de las políticas neoliberales. Desde 1.981 ha habido sucesivos cambios de gobierno de izquierda a derecha y de derecha a izquierda en cada una de las elecciones legislativas.

 

Quizás sería más adecuado hablar de centro derecha y de centro izquierda, porque más allá de matices y pequeñas diferencias, ambos mantienen el consenso al aplicar las políticas neoliberales. El Partido Socialista, bajo la presión del movimiento estudiantil y la opinión pública, estaba preparado para oponerse al CPE. En un tema más importante, como fue el rechazo a la Constitución Europea, el partido apoyó el SÍ excepto una minoría que se sumó a la campaña por el NO de izquierdas. Nada indica que una victoria socialista en las próximas elecciones legislativas y presidenciales de 2.007 supondrá un desafío al consenso neoliberal.

 

Esta situación coloca a la izquierda anticapitalista frente a un desafío. Ha de pasar de campañas y victorias sobre temas concretos a proporcionar una alternativa política. Tras las victorias contra la Constitución Europea y el CPE, el próximo paso podría ser presentar candidaturas unitarias de las fuerzas a la izquierda del Partido Socialista en las próximas elecciones. Tanto el Partido Comunista como la Liga Comunista Revolucionaria se han manifestado en principio a favor de tales candidaturas.

 

La base podría ser un programa que rompiese con el consenso izquierda-derecha neoliberal y el rechazo a participar en un gobierno liderado por el Partido Socialista. Sobre este último punto el Partido Comunista todavía ha de clarificar definitivamente su posición –aunque tendrá cuidado de no repetir la experiencia de de 1.997-2.002, cuando participó en el gobierno controlado por el Partido Socialista de Lionel Jospin,  dando así legitimidad desde la izquierda a las políticas neoliberales. Pagó el precio por ello en las elecciones de 2.002.

 

Tendría también que haber un acuerdo sobre el programa a defender.

 

Si se vencen los obstáculos y el acuerdo es alcanzado, una campaña unitaria podría empezar a dar expresión política al amplio rechazo al neoliberalismo y movilizar a muchos activistas de los movimientos sociales….”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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