La gente trabajadora del metal de Pontevedra vence tras la huelga

Martes 30 de mayo de 2006

Hacia un nuevo sindicalismo 

Compañer@s de Espacio Revolucionario Andaluz -Cádiz
 
La ofensiva de la patronal del automóvil, con la deslocalización y los despidos colectivos, junto a la complicidad de las burocracias sindicales, traicionando a los trabajadores y a los militantes de base, parecía dejar un espacio demasiado pequeño como para reavivar el espíritu de victoria y de movilización en el sector del metal. Después del acuerdo entre las direcciones de CCOO y UGT y la empresa SEAT que ha supuesto el despido de más de 600 compañeros y compañeras de la factoría; también la filial Skoda quiere reajustar su plantilla en un año récord de ventas. La falta de de una nueva vanguardia sindical, forjada en la pelea y con experiencias de victorias y sus aprendizajes, hacía difícil levantar una bandera de defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras en el sector del metal. 

Sin embargo es éste un sector tradicionalmente combativo y la huelga del metal en Pontevedra ha abierto esperanzas, situando en la izquierda revolucionaria el debate sindical, las nuevas necesidades y formas, que había que retomar de manera urgente. De las características de esta lucha algunas llaman la atención, como la masividad de las Asambleas o los muchos rostros jóvenes que se han vuelto protagonistas del conflicto. Parecían fotos de otros tiempos, pero es el nuestro: un tiempo que con la lucha empieza ahora.

Las condiciones de trabajo, muy afectadas por la subcontratación y la temporalidad, se han convertido en protagonistas, junto al salario, de la reivindicación de los trabajadores. La decisión de estos a conseguir una victoria que rompa la precariedad en la que se han instalado, ha llevado a las direcciones sindicales a acompañar el proceso de radicalización de los trabajadores para no perder legitimidad. La respuesta de la patronal ha sido durante días la de cerrazón, esperando que el ánimo de los trabajadores se mermara con el tiempo y con el apoyo del gobierno a través de la impresionante y desmedida represión policial. La dignidad ha podido. Pese a las reticencias y desconfianzas de una parte importante de los trabajadores, el acuerdo prevee aumentos salariales por encima del 6%. Ahora queda sacar las lecciones de este proceso, solidarizarse con los represaliados y unir a los sectores más conscientes y de base de CCOO, UGT y CIG, que han tomado una experiencia decisiva en un debate que no puede ser otro que la construcción del sindicalismo combativo del futuro por encima de la losa de la concertación de las actuales direcciones.

Además y como buena noticia, la conflictividad en el sector del Metal se ha contagiado. La victoria sindical de Pontevedra parece haber servido de revulsivo a los trabajadores de este sector en Sevilla. Imágenes similares, con escenas de heridos y detenidos, en la confrontación con la policía. La defensa del poder adquisitivo ha sido uno de los ejes claves de la movilización, pero es interesante como las reivindicaciones sobre la subcontratación y la temporalidad en el empleo se ponen encima de la mesa también aquí. 

El tiempo del aprendizaje de los trabajadores y trabajadoras tiene en esta lucha un comienzo ejemplar. Espacio Alternativo se compromete a formar parte de estas luchas, como parte que somos del movimiento obrero. Aprender caminando, poniendo las bases de un nuevo sindicalismo, democrático, unitario y combativo. 
 
 
 

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