Ante el ataque militar indiscriminado del gobierno israelí

¡Pongamos fin al imperio del terror en Gaza!

Comunicado de Espacio Alternativo

La llamada "Operación Lluvia de Verano" lanzada por el gobierno de Israel con el supuesto objetivo de forzar la liberación del cabo del ejército israelí Guilat Shalit, secuestrado por las milicias de Hamas el pasado 25 de junio, constituye una gravísima infracción de los derechos humanos y de todas aquellas leyes internacionales que los protegen.

Desde que el partido Hamas obtuviera una victoria aplastante en las elecciones al parlamento palestino el 25 de enero pasado, el gobierno de Israel no ha cejado en sus intentos por derribar al gobierno palestino legítimamente constituido, para lo cual ha contado con el apoyo no solamente de los EEUU, su tradicional aliado, sino también de la misma Unión Europea. El cerco israelí se ha desarrollado mediante el bloqueo y las sanciones económicas, la continuidad del aislamiento la Franja de Gaza (ya impuesto desde el inicio de la política de "Desconexión" puesta en marcha en el 2005), la retención por parte israelí de los ingresos fiscales palestinos y el aislamiento internacional con la colaboración de los EEUU y de la UE. Con todo ello se pretendía generar el malestar y el descontento entre la población civil palestina- principal afectada por las medidas -que pudiera provocar la caída del gobierno de Hamas.

Como tal conjunto de medidas agresivas no han conseguido hasta ahora el objetivo deseado e incluso la pugna fatricida entre Hamas y Al-Fatah apuntaba a un inicio de acuerdo entre las partes ("Plan de Paz de los Prisoneros"), el gobierno encabezado por Ehud Olmert parece haber decidido dar un paso más, lanzando una operación militar en toda regla contra la Franja de Gaza. La operación de "liberación" del cabo Guilat Shalit ha incluido de momento acciones tales como el aislamiento completo de la Franja de Gaza, impidiendo el paso de personas y mercancías; el bombardeo continuado mediante piezas de artillería, cazas F-16 y helicópteros artillados Apache; el ataque psicológico a la población civil mediante "bombas sónicas", provocadas por la ruptura de la barrera del sonido por los cazas F-16 en vuelo a baja altura; la destrucción de la central de producción de energía eléctrica de Gaza, que ha dejado sin suministro a toda la población civil de la Franja; la destrucción de los puentes que unen el norte y el sur de la Franja, provocando el aislamiento entre ambas zonas; y la detención de uno de los principales representantes políticos de Hamas y de ocho ministros y veinte diputados de dicho partido...

La situación generada no puede sino empeorar a medida que pasan los días, ya que el aislamiento de la Franja y el agotamiento de todas sus reservas energéticas, alimentarias, de medicamentos y materiales en general, provocará el cese de una parte importante de los servicios sanitarios, la interrupción del suministro de agua potable y de la depuración de aguas residuales, la llegada del hambre, etc., originando una catástrofe humanitaria que por otra parte ya está empezando a producirse...

No estamos pues ante una operación de "salvamento" de una persona secuestrada (cuya vida, objetivamente, peligra muchísimo más en las actuales circunstancias de terror), sino ante una planificada operación de castigo dirigida contra el conjunto de la población civil palestina, a la que se quiere hacer pagar el apoyo dado al partido Hamas. Por ello resulta del todo vergonzosa la actitud de los EEUU y aun más de la Unión Europea, cuyo silencio cómplice ha dado apoyo a la cruel iniciativa del gobierno de Ehud Olmert.

Debemos pues movilizarnos para exigir el cese inmediato de la "Operación Lluvia de Verano", la liberación de todos los legítimos representantes palestinos presos y la reparación por parte de Israel y de la llamada comunidad internacional- empezando por los EEUU y la UE, cuyos acuerdos con Israel deben romperse de manera inmedidata -de todos los daños provocados en la Franja de Gaza por el ataque terrorista del gobierno israelí de Ehud Olmert.