Debates en la izquierda francesa [A.Krivine]

Jueves 27 de julio de 2006

ELECCIONES PRESIDENCIALES DE 2007

Autopromoción  

Marie-George Buffet (PCF) ha enviado a todos los partidarios de candidaturas comunes antiliberales una carta solemne. En ella precisa las propuestas del PCF.

En su carta, después de haber constatado que “aún no hemos alcanzado el nivel de una dinámica popular ciudadana que lleve al país la esperanza de una victoria”, Marie-George Buffet explica las razones que la llevan a declararse “disponible para llevar a la arena de las elecciones presidenciales nuestro proyecto común”. Más adelante, la secretaria general del PCF reafirma que su objetivo es llegar a un reagrupamiento mayoritario que posibilite constituir un gobierno de izquierdas “que rompa con el liberalismo y las políticas aplicadas anteriormente”. Y añade: “Debemos proponernos gobernar Francia”. Para ello, define las líneas maestras de un programa, evitando cuidadosamente los problemas espinosos, y en particular aquellas propuestas concretas que implicarían un enfrentamiento con la patronal: cuestionamiento de todas las privatizaciones, prohibición de despidos…

Acerca de las alianzas con el PS, encontramos la respuesta habitual: “Hay que interpelar a todas las fuerzas de izquierda sin exclusivas”. Finalmente, Marie-George Buffet propone la formación de un “colectivo de portavoces para expresarse en el espacio público” y se declara “dispuesta a formar parte de él, en condiciones de igualdad con los demás”, “consagrándose exclusivamente a dicha tarea colectiva”. Propuesta que el representante de la dirección nacional del PCF traduce como una excedencia provisional del cargo de secretaria general… Desgraciadamente, esta carta no aporta ninguna respuesta a las cuestiones de fondo planteadas por la LCR y por muchísimos militantes de los colectivos (los comités unitarios surgidos durante la campaña por el “No” al Tratado Constitucional europeo. NDT). Rehusando discutir con la LCR o “circunscribir el debate a un círculo de iniciados”, el PCF propone un “debate con el pueblo”: una maniobra de diversión para ganar tiempo hasta la próxima reunión de los colectivos, el próximo 10 de septiembre. Al tiempo que reivindica la unidad, la dirección del PCF multiplica las iniciativas a favor de la candidatura de Marie-George Buffet: llamamiento de los 1000 sindicalistas, llamamiento de intelectuales… Este último documento, cuyo iniciador es L.Klajnbaum, colaborador de Jean François-Gau, y que se titula ”No a la multiplicación de las candidaturas de izquierdas”, termina así: “Queremos hacer pública nuestra opción a favor de una candidatura de Marie-George Buffet para encabezar esta alianza”. Ese texto se propone a los “300 comités de unidad popular”… que constituyen, en su mayoría, una emanación del PCF.

La dirección nacional del PCF se reunirá los días 8 y 9 de septiembre, y de nuevo a finales de ese mes, para adoptar una postura, que deberá ser ratificada por una Conferencia Nacional del partido, en octubre. Anunciando la candidatura de Olivier Besancenot, la LCR no tiene, por cuanto a nuestra organización se refiere, la pretensión de representar al conjunto de la izquierda que se reconoció hace un año en el “No” al Tratado neoliberal. Pero hemos querido tener la seguridad, en el caso de que fracasaran los esfuerzos por constituir candidaturas unitarias, de que podríamos disponer de un buen candidato sobre una orientación anticapitalista. Estamos decididos a hacer cuanto sea necesario para levantar los obstáculos políticos. En caso de acuerdo, retiraremos su candidatura. La dirección del PCF, por su parte, lanza una ofensiva en todas direcciones para promocionar a su secretaria nacional cuando el debate prioritario debería hacerse sobre el contenido de la candidatura. ¡Basta ya de generalidades “antiliberales”! ¡Dejemos de sembrar ilusiones acerca de que un candidato anticapitalista podría superar electoralmente al Partido socialista! Existe una gran diferencia entre votar contra una Constitución liberal y adherir a un programa anticapitalista: todos los dirigentes socialistas partidarios del “No” se han unido a Laurent Fabius (antiguo primer ministro bajo el mandato de Mitterrand. NDT) o a Ségolène Royal (admiradora declarada de Tony Blair y partidaria de “encuadrar militarmente” a la juventud “desarraigada” de los suburbios. NDT). Todos han acabado aprobando el proyecto del PS. Por otra parte, la hipótesis improbable de un “sorpasso” del PS no resuelve en modo alguno el problema de las alianzas políticas.

Estamos abiertos a la discusión, en todas partes: en los comités, en la fiesta de “L’Humanité” (fiesta popular anual del PCF. NDT), en la universidad de verano de la LCR. Huyamos de la demagogia sobre “los ciudadanos y ciudadanas que decidirán”. Todo el mundo lo sabe: algunas decenas de miles de militantes comunistas tendrán la última palabra. Todavía es posible pesar sobre su decisión, responder a una exigencia unitaria que sigue aún muy presente. Pero el tiempo apremia.

Alain Krivine

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