La relación entre los partidos políticos y los movimientos sociales [Daniel Bensaid]

Viernes 18 de agosto de 2006

Sería interesante si alguna persona que participó en los campamentos en Perugia comenta un poco sobre que se habló en un debate importante como es el tipo de relación que los partidos han de mantener con los movimientos sociales. A continuación va un resumen de lo comentado por D.Bensaid (LCR) hace un par de años en unas jornadas que se celebraron en Madrid.

Intervención de Daniel Bensaid.

Desde hace aproximadamente 20 años vivimos una crisis de la política, esta crisis tiene sus orígenes en las derrotas de los años setenta y en la consiguiente ofensiva liberal de los ochenta. Ante esto, la izquierda que no ha claudicado, se ha apoyado en los movimientos sociales.

En Europa, esta ofensiva, además de la destrucción de la industria y los servicios se ha traducido en una despolitización interesada. Además en Francia los quince años de gobierno de la izquierda han producido una perdida de confianza en el keynesianismo.

El debate partidos políticos-movimientos sociales no es un debate nuevo, aunque en el momento actual presenta algunas características nuevas: La escisión moderna entre estado y sociedad civil y la escisión entre lo privado y lo público son las principales. Ya Marx advertía tanto contra la "ilusión política" como contra la "ilusión social".

Tenemos que tener en cuenta que nos movemos en un marco de desconfianza hacia la política, esta desconfianza esta basada en tres elementos fundamentales:

-Desconfianza hacia la política institucional. Las raíces históricas de esta desconfianza tienen su expresión en las traiciones de la burguesía liberal en la revolución de 1848 y durante la Comuna de París.

-La identificación progresiva de la política con el Estado. Esto crea gran cantidad de sujetos excluidos de la actividad política.

-La confiscación burocrática durante el llamado "socialismo real" en los países del Este.

Actualmente nos encontramos en un momento que podemos caracterizar como de "totalitarismo de mercado", con una aguda crisis de las formas políticas. Unmomento en el que, hemos pasado de la extensión del sufragio, a la vuelta, a través de la exclusión, del sufragio censitario de hecho. En Francia se puede hablar de una verdadera "oligarquía plebiscitaria presidencialista".

Frente a esto, D.Bensaid piensa que nos encontramos al borde de un cambio. Un cambio en el que los movimientos sociales no serán suficientes, en Argentina y Brasil por ejemplo, se esta planteando que hacer con gobiernos de izquierda, ¿ Que tipo de política?, ¿Qué tipo de poder?.

En Argentina los movimientos socialesno han encontrado expresión política, y esto ha producido que las luchas habidas, al no conseguir la victoria, no aguantan y terminan derrotadas.

Volviendo al caso francés, es innegable que se ha producido un importante ascenso de la izquierda radical, pero, pese a esto, se acumulan una serie de derrotas sociales y no se han conseguido parar las reformas liberales. Esto nos demuestra que la correlación de fuerzas debe ser social y política, los movimientos políticos y los movimientos sociales no tienen diferencias fundamentales, ya que los movimientos sociales hacen también política, la diferencia principal está en la función de cada uno de ellos.

Otro tema polémico es el de la intervención en la política de los militantes de los movimientos sociales o del movimiento sindical. En este sentido Bensaidpone el ejemplo de Olivier Besancenot, el candidato de la LCR a las elecciones francesas. La participación de Besancenot, cartero y sindicalista, le parece un hecho muy positivo y que demuestra que la política no puede ni debe ser monopolio de los profesionales de la política ni de las profesiones liberales.

Con respecto al movimiento antiglobalización, Bensaid piensa que tiene una cualidad como unificador de los movimientos sociales. Respetando su diversidad pero identificando como elemento que les une la luchas contra el capitalismo, que no es otra cosa sino un modo de reproducción social.

Con respecto al tema de los partidos dos reflexiones:

-En lo que se refiere a la crisis de los partidos le parece que más que una crisis de forma se trata de una crisis de contenidos. Para discutir sobre la forma es necesario abordar en primer lugar el tema del contenido.

-Todos los partidos son, de un modo u otro, una forma de vanguardia.

En este marco la tarea de la izquierda se debe centrar en cambiar la visión de la gente de la política, politizar ámbitos que no son considerados como tales (feminismo, barrios, sexualidad, etc).

Y por último, algo que le parece prioritario, vuelve la cuestión estratégica y no la podemos seguir evitando durante mucho tiempo.

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