AnticapitalistasMientras la derecha intenta dividir al país
Prensa De Frente en Bolivia *
En los primeros días de 2007, las luchas que depositaron a Evo Morales en el poder parecen recrudecer. Mientras los Prefectos de cinco departamentos anuncian o coquetean con proyectos separatistas, el conflicto de la pasada semana, que llegó a reunir a más de 50 mil personas en Cochabamba, arrojó dos muertos y 120 heridos y se extendería esta semana al combativo y populoso Alto de la Paz.
El lunes 8 en la céntrica Plaza 14 de Noviembre de la ciudad de Cochabamba, una movilización de los sectores populares, integrada mayoritariamente por productores de coca, regantes, mineros y estudiantes universitarios fue reprimida por la policía, tras lo cual, el gobierno nacional destituyó al titular de la fuerza de seguridad, quien había asumido su cargo horas antes.
El miércoles 10, la derechista y xenófoba Unión Juvenil Cochabanbinista (UJC) y grupos paramilitares sostenidos económicamente por empresarios privados de la zona, ante la inacción policial, enfrentaron armas en mano a los masistas. El cocalero Nicoméides Gutierrez murió victima de un balazo en el tórax. Posteriormente, en un confuso episodio, que podría tratarse de una revancha, apareció muerto por estrangulación Cristian Urresty Ferrel, sobrino de un funcionario del gobierno departamental. Tres integrantes de la patota paramilitar permanecen detenidos por portación de armas. Las imágenes difundidas por la televisión boliviana demostraron que no eran los únicos.
En la disputa por las autonomías de los departamentos, la oligarquía de Santa Cruz, sostenida por las transnacionales, lleva la voz cantante. Él MAS gobierna con 6 de los 9 departamentos en manos de la oposición. La estrategia de los partidos opositores, encabezados por "Podemos", es una virtual división del país, escudándose en supuestos proyectos autonómicos. A Santa Cruz se suman los departamentos de Tarija, Beni y Pando.
El Prefecto de Cochabamba, aliado y funcionario del prófugo ex presidente Gonzaló Sanchez de Lozada, Manfred Reyes Villa, anunció en los primeros días de enero el lanzamiento de un nuevo referéndum para consultar sobre el tema a la población de Cochabamaba, pese a que el "no" se impuso en el realizado allí hace solo seis meses. Contra este proyecto se movilizaron y cortaron todos los accesos a la ciudad las bases del MAS.
"Reyes Villa es un amante de los Estados Unidos y está implicado en los asesinatos de octubre de 2003 durante la guerra del gas" explicó a Prensa De Frente Mario Ciniani, dirigente de la Federación de Juntas Vecinales del Alto paceño (FEJUVE), y agregó: "Nosotros comenzaremos esta semana con medidas, seguramente callejeras, para apoyar a los compañeros de Cochabamba y pedir la renuncia del prefecto de La Paz, José Luis Paredes". Desde 2003, el Alto fue el epicentro de las fuertes luchas por la Nacionalización del gas y el agua. En Cochabamba en tanto, un cabildo abierto que reunió a más de 50 mil personas decidió suspender momentáneamente los bloqueos, manifestando "el innegociable" pedido de renuncia a Reyes Villa, al tiempo que comenzó a ocupar las propiedades del Prefecto.
En un país polarizado, donde la lucha entre clases se manifiesta en diputas culturales y étnicas, las bases que, aliadas entre sí llevaron al MAS al poder, parecen movilizarse nuevamente con contundencia. Mientras, la derecha opositora al tiempo que impide el avanza de la asamblea constituyente -otro de los reclamos permanentes de los movimientos sociales- amenaza con dividir Bolivia: la disputa es entre dos proyectos distintos de país. Uno, el que aliado a las transnacionales condenó históricamente a la mayoría de los bolivianos en los más altos índices de pobreza y desigualdad social del continente y otro que -aún con contradicciones- intenta cambiar esa realidad.
* Boletín quincenal Nº57, Prensa De Frente en Bolivia. Enviado por Agenda Radical - Boletín electrónico Agendaradical@egrupos.net
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