Necesitamos un Banco del Sur

Lunes 16 de abril de 2007

Eric Toussaint es presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo. Este Comité, con sede en Bélgica, está constituido por una red internacional presente en 23 países de 4 continentes. Toussaint es asiduo participante del Encuentro Internacional de Economistas sobre Problemas del Desarrollo que tiene lugar todos los años en La Habana. Fidel Vascós González, le entrevistó para Granma

¿Cuál es la situación actual de la deuda externa en el mundo?

Vivimos una situación ambigua. La impresión dominante es que ya pasó la crisis de la deuda. Para ello se aduce que los gobiernos de los grandes países del Sur pagan de manera anticipada su deuda al FMI. Esto lo han hecho Brasil, Argentina, México, Tailandia, Indonesia. Pero la situación es contradictoria, porque en realidad se están reuniendo condiciones para una nueva crisis. Por una parte, la deuda externa del Tercer Mundo aumentó en el año 2006 en más de 250 mil millones de dólares.

Mientras los países del Sur que acabo de mencionar pagan de manera anticipada su deuda al FMI, emiten bonos públicos o contratan nuevas deudas con bancos privados. Los países del Sur tienen ahora una deuda externa privada y pública de alrededor de 3 billones (millones de millones) de dólares estadounidenses (USD). La parte pública de esa deuda externa alcanza la mitad de esa suma, es decir, 1,5 billones de USD.

Como segundo factor hay que destacar que, en los últimos diez años, aumenta tremendamente la deuda pública interna. En un país como México, por ejemplo, la banca nacional es ahora totalmente controlada por los bancos de Estados Unidos, que compraron los bancos de México cuando fueron privatizados. En Argentina o en Colombia, los bancos nacionales son controlados por los bancos españoles. ¿Qué quiero decir con esto? Que los acreedores de la deuda pública interna son casi los mismos que los acreedores de la deuda pública externa.

Otros dos fenómenos que hay que añadir. La tasa de interés internacional está aumentando. La tasa de interés estaba bajísima en los años 2001-2002 por que Estados Unidos había adoptado una política keynesiana frente a la quiebra de grandes empresas norteamericanas que estaban tremendamente endeudadas. Para mantenerlas a flote, bajaron la tasa de interés. Y también bajaron las tasas de interés para mantener el nivel de consumo de los hogares norteamericanos, y lo lograron.

Entonces, a partir del 2002 hay un repunte de la economía norteamericana. En el 2004 la Reserva Federal de Estados Unidos empezó a aumentar la tasa de interés nuevamente, lo que ha sido seguido por el Banco Central de Europa y el Banco Central de Japón.

También los países más industrializados y China trabajan para bajar los precios de sus importaciones de materias primas. Si se logran bajar los precios mundiales de las materias primas, los países del Sur van a sufrir afectaciones económicas y financieras. Por un lado, esto significa menos ingresos por exportaciones en los países del Sur y, por otro, más pagos a sus acreedores debido a las altas tasas de interés. En estas condiciones es probable que dentro de 2 ó 3 años se repita la crisis de la deuda en los países con economías más dependientes de las exportaciones.

Y ¿qué puede decir de la deuda externa de los Estados Unidos?

Estados Unidos es el país más endeudado a nivel interno y externo. Tiene una deuda externa equivalente al total de la deuda externa del conjunto de todos los países llamados “en desarrollo”, donde vive el 85% de la población. Lo que es tremendo, escandaloso, es que los mismos países del Sur otorgan préstamos a Estados Unidos.

Para financiar su deuda, Estados Unidos vende bonos del Tesoro. Un billón de dólares en bonos del Tesoro son comprados por países “en desarrollo”. Digo que es escandaloso y absurdo desde el punto de vista del interés de las mayorías. Con esta operación de compra de bonos tienen una remuneración del tipo 4-5 %.

Simultáneamente estos mismos países emiten títulos de su deuda externa y pagan una tasa de interés tipo 8-9-10%. Es una pérdida absoluta. De ahí mi planteamiento de que precisamos un Banco del Sur.

También hay que tener en cuenta que Estados Unidos tiene una deuda interna que alcanza 30 billones de dólares, es decir, 10 veces su deuda externa. Casi un tercio de este monto es deuda de los hogares. Las empresas de Estados Unidos, el Gobierno Federal y los Estados están muy endeudados también. Con estos datos se demuestra que la anulación total de la deuda externa pública de los países en desarrollo representaría un esfuerzo muy pequeño a nivel de la banca privada o pública internacional, porque los mayores deudores son otros, son poderes públicos, empresas y familias del Norte.

¿Cuál es la cifra total de la deuda externa mundial, sumando la deuda de los países desarrollados y subdesarrollados.?

Las deudas a nivel mundial, en conjunto, tanto externa como interna, son más de 60 billones de USD. La parte externa debe alcanzar los 10 billones. La mayor parte es deuda pública interna.

Usted mencionó el Banco del Sur. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Los países del Sur tienen una cantidad muy elevada de reservas en dólares, en euros, en yenes. Es cierto que el USD es la mayor moneda de reserva internacional. Pero ¿qué ocurre ahora? El euro está desplazando progresivamente al dólar como moneda de reserva. ¿Por qué? Porque el dólar está devaluándose. Así que Bancos Centrales de otros países ahora empiezan a cambiar dólares por euros. Entonces, va a seguir la devaluación del dólar, van a aumentar las reservas internacionales en euros y en yenes y, un poco, en libras esterlinas y en francos suizos.

Se necesita un frente de países del Sur que coloquen sus reservas no en bonos de Estados Unidos sino en un Banco del Sur. También pudiera crearse una moneda común o, al menos, una moneda de América Latina y el Caribe dentro del marco del ALBA. Para mí, el ALBA precisa un Banco del ALBA, un Banco de América Latina y Caribe. Se necesitan otros proyectos comunes en América Latina y el Caribe: la Universidad común; TELESUR, que es un canal de televisión común. Todo esto está avanzando poco a poco. Pero en un momento hay que dar un paso firme adelante y el Banco del Sur sería uno de estos pasos.

Haciendo esto, los países de América Latina podrían abandonar definitivamente el Fondo Monetario Internacional. El único país de América Latina que no es parte del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial es Cuba. ¿Para qué le sirve a Venezuela ser miembro del Banco Mundial y del FMI? Los votos de Venezuela y de otros países subdesarrollados, no alcanzan para incidir sobre las decisiones del Banco Mundial y del FMI porque estos dos organismos están totalmente controlados por Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. Entonces, podrían salir del Banco Mundial y del FMI, tener un banco multilateral común totalmente controlado por los países de América Latina y del Caribe.

¿Cuáles serían las funciones del Banco del Sur?

Serían para financiar proyectos comunes en infraestructura, en la industrialización, en la transformación de las exportaciones. Y, claro, desarrollar el mercado interno. Hay mucho qué hacer para desarrollar el mercado interno de América Latina y del Caribe.

En resumen, un Banco del Sur apoyaría con financiamiento a los poderes públicos nacionales y locales, a las comunidades indígenas, a empresas públicas, a cooperativas. No un banco para financiar al gran capital nacional o internacional. El Banco del Sur sería un instrumento muy importante para el proyecto de desarrollo del Socialismo del Siglo XXI.

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