Eli, Bea y Ale (trabajadores del Macdonald)
¿Que perspectivas tenemos hoy en día los jóvenes de cambiar la precariedad laboral a la que nos vemos sometidos?
En eso estamos un grupo de trabajadores de Mcdonalds. Diez compañeros decidimos organizarnos, utilizar la ley sindical para obtener una garantía y conseguir el cumplimiento íntegro del convenio de hostelería de la provincia de Granada. Por ello iniciamos el proceso de elecciones sindicales a comité de empresa. Nuestro pequeño relato es un reflejo de la lucha de clases.
Uno de los compañeros ante la situación tan indefensa en la que nos encontrábamos, pensó en como iniciar el proceso y consultó a los sindicatos, se informó y fue hablando con algunos más. De manera muy cautelosa, empezamos a reunirnos y ver que soluciones podíamos aportar, ya que ninguno de nosotros teníamos experiencia sindical.
En este proceso corríamos muchos riesgos, y para garantizar nuestro puesto de trabajo decidimos apoyarnos en CC.OO., que por ser un sindicato mayoritario puede convocar elecciones sin necesidad de que un trabajador dé su cara ante la empresa con lo que minimizamos la opción de despido.
Decidimos que la candidatura sería mixta, es decir, compuesta de indefinidos y eventuales. Con la idea de que salieran como representantes primero los eventuales y finalmente se consolidara con los indefinidos. De esta forma todos tendríamos la experiencia sindical.
A mediados de marzo, se hace público el inicio del proceso electoral: desde este momento estamos blindados ante el posible despido, aunque la empresa conocía nuestros nombres y empezó la presión a algunos compañeros.
No hemos sufrido una presión desmesurada pero ésta ha ido en ritmo creciente, puesto que su estrategia ha sido trasladarlo al terreno de lo personal. Su primera medida fue la reducción de la jornada laboral a dos compañeros de nuestra candidatura. La respuesta fue la solidaridad entre nosotros concretado en la cesión semanal de algún turno para equilibrar esta carencia horaria, pero terminaron prohibiéndonoslo. La única solución económica fue crear una “caja de resistencia”, aportando un tanto por ciento de nuestro sueldo para paliar las carencias monetarias de los compañeros por su reducción horaria.
La empresa presentó una candidatura llamada “independiente”. A partir de aquí sufrimos amenazas directas e indirectas, creándose un ambiente de trabajo difícil, tenso e incluso hostil.
La empresa en todo momento ha sido muy reticente a cumplir el convenio y a facilitar el proceso. Esto nos da una idea de la dificultad de una lucha de estas características y de la importancia de organizarse. Hemos conseguido cuatro grandes victorias:
1.- Debido a la presión ha regularizado el salario y los contratos ajustándolos al convenio.
2.- Exigimos un tablón sindical, que nos negó hasta que vio la posibilidad de tener que pagar una multa.
3.- La mesa electoral, controlada por la dirección decidió que la votación fuera de una hora (11-12h. de la mañana). Impugnamos la mesa y ganamos el laudo. Finalmente la votación se celebró de 12-15h.
4.- Sacamos 3 de los 5 representantes sindicales, aunque el resultado de las elecciones fue muy ajustado y ganamos por 28 a 26 votos.
El día de las votaciones recibimos el apoyo de antiguos compañeros de trabajo y miembros del ERA quienes esperaron y ayudaron hasta el momento final.
Ante esta diferencia de votos tan baja, hemos realizado un análisis crítico sobre cuales han sido los fallos de nuestra campaña sindical y la conclusión ha sido que no tuvimos en cuenta la falta de conciencia de lucha, la importancia de los intereses personales y la falta de solidaridad. Todo ello acompañado por la labor de la empresa de presentarnos a la plantilla como causante de la tensión en el trabajo.
A día de hoy las elecciones están impugnadas, no es fácil que esta impugnación salga adelante, pero tenemos que celebrar esta victoria parcial. La lucha sindical es larga y se hace día a día, apostando por respetar lo que plantee la mayoría de los trabajadores. Es una lucha válida y la única forma que tenemos de mejorar nuestras condiciones laborales.