Declaración
de Espacio Alternativo
Las recientes
promesas lanzadas por el Ministerio de Vivienda se encaminan a un objetivo
doble y bien claro: apagar el movimiento por una vivienda digna que
ha estado creciendo en todo el Estado desde hace más de un año y conseguir,
entre (una parte de) quienes participaron de esas movilizaciones, los
votos que le faltan para tener asegurada la victoria en las elecciones
generales de marzo de 2008.
Subsidiar
el alquiler para jóvenes de entre 22 y 30 años que cumplan una serie
de requisitos englobados bajo el dudoso concepto de
“haber hecho los deberes” es cuanto menos un insulto a nuestra inteligencia.
Al fin y al cabo, lo que está haciendo el Gobierno es simular que sustituye,
en el esquema que rige el mercado de vivienda español, el incentivo
de la compra por el incentivo del alquiler, sin ningún tipo de análisis
crítico detrás. Y decimos simular porque las ayudas que existían
hasta ahora, que consistían básicamente en deducciones fiscales por
la compra de inmuebles, seguirán siendo 5 veces superiores a las ayudas
al alquiler. ¿Qué ha estado sucediendo en estos últimos años? Pues
que el mercado desarrollaba un mecanismo que lo hacía capaz de absorber
esa ayuda estatal, convirtiéndola así en uno más de los factores
claves de la subida de los precios. Si los compradores tienen más dinero
para comprar, y los vendedores lo saben, éstos suben los precios más
todavía. Pues bien, algo similar podría pasar con el mercado de alquiler
a raíz de las nuevas medidas del Gobierno.
El dichoso
Plan de Ayuda a la Emancipación y Fomento del Alquiler, cuyas medidas
estrella son las ayudas fijas de 210 €/mes durante cuatro años para
jóvenes entre 22 y 30 años y con rentas por debajo de 22.000 €,
las desgravaciones fiscales al alquiler (éstas sin límite de edad
y hasta los 24.000 € de renta) tiene un presupuesto de 748 millones
de €, cuando el año pasado el Estado presupuestó 8.000 millones
para el Ministerio de Defensa (¡23.052 millones de euros en total si
contamos los gastos militares y policiales completos: investigación,
asuntos exteriores, Ministerio de Interior...). Decir que este plan
va a ser la solución definitiva al problema de la vivienda es una muestra
de la exageración pre-electoral.
Si a esto
unimos el fracaso de la Sociedad Pública de Alquiler creada en 2004,
que a duras penas es capaz de cerrar unos pocos miles de contratos de
alquiler en términos de intermediaria entre arrendadores y arrendatarios,
podemos comprobar que las medidas del Gobierno siguen una línea continuista
con la actual situación. Se limita a actuar como ligero freno hacia
un mercado cada vez más desbocado, motivado, además, no tanto, por
la satisfacción de un derecho fundamental de tod@s l@s ciudadan@s,
sino precisamente para introducir medidas que apuntalen del mercado
y eviten la extensión de la crisis al conjunto de la economía, tal
y como ya ha sucedido en EE.UU., donde cientos de miles de familias
están ya en una situación crítica. Porque la crisis financiera y
económica que se avecina las sufriremos l@s de siempre: l@s trabajadores/as,
l@s precari@s, l@s jóvenes…
Ante esto,
no podemos más que seguir insistiendo en la demanda de que el acceso
a una vivienda digna sea efectivamente un derecho universal, tal y como
reconoce el ordenamiento jurídico estatal y supraestatal. Esto no se
consigue con tímidas intervenciones en los mercados en forma de ayudas
discriminatorias y parciales, sino mediante la garantía de universalidad
que, hasta ahora, han tenido derechos y servicios como la educación
o la sanidad (y que así sea por muchos años). Esa garantía pasa por
la creación de un parque público de alquiler, mediante la expropiación
de al menos una parte de los más de 3.000.000 casa vacías y no mediante
la construcción, por el cual no se cobre más de lo justamente necesario.
Hasta que no lo consigamos seguiremos en las calles elaborando alternativas
concretas capaces de superar la exclusión a la que nos abocan el mercado
y las instituciones públicas. Por eso, hacemos un llamamiento a la
participación en las manifestaciones convocadas en todo el Estado el
sábado 6 de octubre por el movimiento V de Vivienda.
6 de Octubre