De SEAT a TMB. El hilo conductor de las luchas obreras

Jueves 3 de abril de 2008

Lluís Rabell

La huelga de hambre que, del 4 al 20 de febrero, han observado los compañeros Wenceslao Calero, José Mª Requena y Diosdado Toledano en las puertas de SEAT para reclamar la reincorporación de todos los despedidos y despedidas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del 2005, ha acabado con una victoria provisional, pero significativa y valiosa. 

Ciertamente, el despido forzoso de 660 trabajadores y trabajadoras -con el agravante de la firma del expediente por parte de CCOO y UGT y la participación de sus burocracias dirigentes en la confección de las listas de la gente que tenía que ir a la calle- fue un golpe muy duro para el movimiento obrero, de SEAT y de toda Cataluña. La resistencia de la asamblea de despedidos y despedidas durante estos dos años ha mantenido, sin embargo, el conflicto abierto. 

La empresa ha utilizado el ERE para precarizar las relaciones laborales en la factoría: en este periodo, han sido contratadas cerca de 1200 personas ... con un coste salarial un 30% inferior al del resto de la plantilla, gracias a la aplicación de una doble escala salarial anteriormente aceptada por las mismas centrales mayoritarias. La lucha tozuda por el retorno de todos y todas y la denuncia del carácter fraudulento de aquel ERE han impedido sin embargo que este "nuevo modelo de regulación industrial" quedara oficializado y se generalizara. 

Finalmente, la huelga de hambre, la solidaridad social que ha suscitado y la propia lucha de la izquierda sindical dentro de la fábrica -principalmente de la CGT, que organizó paradas solidarias el 6 de febrero, seguidas por más de un millar de asalariados y asalariadas- han forzado la empresa a aceptar la readmisión de los últimos compañeros y compañeras a quienes negaba el reingreso, en un intento de hacer un escarmiento con aquella gente que había "osado" denunciar su despido ante la justicia. 

Presionados por la opinión de la plantilla y de su propia afiliación, CCOO y UGT han tenido que declararse garantes del cumplimiento de los compromisos adquiridos por la empresa, blandiendo incluso la amenaza de un conflicto general. He ahí una victoria que anima luchas futuras ...
 
En primer lugar, la de TMB, donde empieza una nueva semana de huelga en torno a la conocida reivindicación de los dos días de descanso que enfrenta los conductores y conductoras de autobuses al gobierno municipal PSC-ICV-EUiA. Las sanciones que se han abatido estos días sobre los dirigentes del movimiento -hasta seis meses de suspensión de sueldo en algunos casos- manifiestan la necesidad de un amplio movimiento de solidaridad con el sindicalismo combativo que está resurgiendo con estas luchas ...
 
 

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