Jóvenes Espacio Alternativo
Una vez más l@s estudiantes salimos a la calle para reclamar la voz que las autoridades nos niegan. Desde hace años nuestra educación, la de tod@s, viene sufriendo reformas diseñadas en beneficio de unos pocos, reformas que atentan contra nuestro elemental derecho a una educación pública y de calidad. El informe Bricall, la LOU, la LOE, Bolonia…diferentes caras de una misma estrategia impuesta desde arriba: la mercantilización progresiva de la enseñanza pública. El último de estos ataques es la propuesta de reforma de la selectividad, propuesta que el Gobierno lanzaba en verano, cuando l@s estudiantes están inactivos y tienen menos capacidad para articular su respuesta.
Después de poner la Universidad patas arriba con el proceso de Bolonia (nuevos grados y posgrados europeos, sustitución de becas por préstamos bancarios, la subida de tasas, etc.) tenían que reformar también el acceso a esa nueva educación superior adaptada a las necesidades empresariales. El proceso de Bolonia se ha diseñado respondiendo a una pregunta: ¿Qué necesitan las empresas? La reforma de la selectividad que el gobierno propone responde a las mismas necesidades: flexibilización, elitización e individualización del estudiantado, todas ellas demandas que el mercado impone.
ELITIZACIÓN: La Universidad como fábrica de precari@s
Con la nueva selectividad las universidades podrán hacer
exámenes específicos para determinados grados. Tu nota ya no vale lo mismo para
cualquier carrera, sino que las universidades pueden cambiar los baremos. Se
desregula el acceso a la Universidad, permitiendo así que se genere un ránking de universidades, donde haya
unos cuantos centros de prestigio para un@s poc@s. El discurso de la “autonomía
universitaria” es falso, y esconde una reconversión de la educación superior,
que se desregula y propone “libremente”, pero teniendo que pasar los controles
periódicos de calidad de la ANECA, que define la calidad como la capacidad de
inserción laboral y capacidad de atraer financiación privada. Las universidades
sólo tienen autonomía para una cosa: para proponer el plan de estudios que
mejor satisfaga las demandas empresariales. El grado al que vas a acceder es un
título devaluado: con menos contenidos y más corto, diseñado para generar en
menos tiempo trabajador@s descualificad@s, es decir, precari@s. Mientras, suben
las tasas en la Universidad y las becas empiezan a sustituirse por préstamos
bancarios. La subida en el segundo ciclo (Máster) es del 240 % en la Comunidad
de Madrid.
FLEXIBILIDAD: trabajo temporal, estudios temporales
La flexibilización, de la educación y del mercado laboral, se ha convertido en la gran coartada de la patronal para recortar, cada vez más, los derechos de l@s trabajador@s. Bajo la retórica de la “formación a lo largo de la vida” y de la necesidad de reciclaje hay un propósito bien distinto: generar trabajador@s capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado laboral. Nuestros títulos son cada vez peores, más caros y corren cada vez más a nuestra cuenta. Ahora, además, pretenden ponerles fecha de caducidad.
INDIVIDUALIZACIÓN: tod@s contra tod@s
Esta reforma individualiza los itinerarios académicos, de
modo que cada un@ va configurando su currículum con una colección de competencias
y destrezas que señalarán lo que la o el futur@ trabajador@ sabrá hacer. L@s
nuev@s graduad@s pierden así capacidad de negociación colectiva. El panorama
que empieza a perfilarse es un tod@s contra tod@s en el que somos nosotr@s l@s
que salimos perdiendo.
La Europa neoliberal que construyen sin consultarnos ataca uno tras otro los servicios públicos, arrancándolos de nuestras manos y poniéndolos al servicio de una lógica de mercado desquiciada que genera crisis que nunca pagan los ricos. Ya está bien. Ya vale de arrebatarnos los derechos conquistados y convertirlos en el negocio de turno de los de siempre. La sanidad, los transportes, la educación: no están en venta. En tiempos de crisis más que nunca hay que salir a la calle y reclamar lo que es nuestro. Infórmate, lucha, organízate en tu centro de estudios, haz huelga y acude los días 22 de octubre y 13 de noviembre a la manifestación que las asambleas universitarias han convoado contra el proceso de Bolonia. Es la misma lucha.
EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
NO A LA MERCATILIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN
NO A LA EUROPA DEL CAPITAL
NUESTRAS VIDAS VALEN MÁS
QUE SUS BENEFICIOS