Materiales para analizar la crisis económica, 6

Viernes 31 de octubre de 2008

Acerca de las “nacionalizaciones” de la banca.

Jesús Rodríguez. Economista y militante del ERA-Espacio Alternativo en Cádiz

Numerosos gobiernos están inyectando liquidez al sistema, a través de la compra de activos del sistema bancario, con cifras extraordianrias (el gobierno Zapatero habla de entre 30 y 50 mil millones de euros, entre un 3 y un 5% del PIB). Y no son pocas las preguntas que asaltan a la ciudadanía. No sólo porque se hace visible que aquellos que se llenaron los bolsillos con negocios muy rentables a costa del endeudamiento familiar, no tienen riesgo alguno en sus negocios (gana en tiempos buenos y no pierden en los malos); sino porque se quiere saber si el dinero inyectado servirá para cambiar de modelo, para asegurar empleos de calidad e invertir en sectores de mayor utilidad social y menos depredadores del planeta.

Desde luego que sería muy saludable una nacionalización de la banca, una concentración estatal de los ahorros para financiar a las familias y a aquellos sectores que la sociedad hubiera identificado como de utilidad social. Los ahorros puestos al servicio del interés general y no utilizados por una minoría para obtener beneficios a través del negocio financiero. Pero estamos muy lejos de esa realidad. La inyección de liquidez y la compra de activos por parte de los gobiernos tienen como objetivo salvar el modelo actual, generando confianza en un capital ficticio sobredimensionado, que no se corresponde con la producción, con el mundo de lo real. Se ha renunciado a intervenir en las decisiones bancarias, y ni siquiera se ha pensado en democratizar los bancos centrales (como el Banco Central Europeo sobre el que la ciudadanía no tiene ingún control y que ha sido uno de los grandes cómplices del desastre). Y por último hemos perdido el control, vía privatizaciones, sobre los sectores estratégicos de la economía(energía, transporte, telecomunicaciones…) a través de los cuales podríamos intervenir para cambiar de modelo social y productivo. Con lo que una nacionalización de la banca apenas tendría los efectos deseados. No se trata de intevenir el sector financiero sino en el conjunto de sectores económicos que hoy están al servicio de intereses privados.

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