Sandra Ezquerra, Izquierda Anticapitalista (Revolta Global-Esquerra Anticapitalista) | Anticapitaliste
El pasado 17 de octubre
tuvo lugar en Madrid una manifestación multitudinaria contra la ley de
interrupción voluntaria del embarazo que el congreso español aprobará durante los próximos meses. Esta ley viene a
reemplazar la regulación vigente desde 1985, la cuál no reconocía bajo ningún
concepto el libre derecho de las mujeres a decidir sobre nuestro cuerpo y permitía
la interrupción voluntaria del embarazo únicamente bajo ciertos supuestos. La
nueva legislación introduce la posibilidad de la libre elección durante las
primeras 14 semanas del embarazo, durante las cuáles las mujeres no tienen que
alegar ninguno de los antiguos supuestos (violación, malformación del feto y
peligro para la salud física y psíquica de la madre). A partir de la
decimoquinta semana las mujeres han de acogerse a nuevos supuestos para
abortar.
El debate en torno a la
nueva ley no ha dejado indiferente a nadie. Desde el movimiento feminista y una
parte importante de la izquierda se han
alzado numerosas voces ante sus carencias. La nueva legislación sigue limitando
el derecho de las mujeres a decidir a unos plazos arbitrariamente impuestos por
el estado, no regula cuestiones tan importantes como la objeción de conciencia
y no garantiza el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo mediante
Nuestras voces, no
obstante, no han sido las únicas. La derecha española (tanto su brazo político,
encarnado por el Partido Popular y otros
grupos, como el brazo religioso que representa
Durante todos estos meses
de movilizaciones la derecha no ha hecho otra cosa que ir preparando el
ambiente para la que iba a ser
Mientras que desde el
feminismo y la izquierda anticapitalista reconocemos los pequeños avances que
la nueva legislación va a proporcionar, nos encontramos en estos momentos
profundamente preocupadas por dos razones. La primera es que la reforma es insuficiente
y en algunos casos significa un retroceso. En este sentido, seguiremos
batallando y alzando nuestras voces para exigir el derecho de las mujeres del
Estado español a decidir sobre nuestro propio cuerpo de manera absolutamente
libre y gratuita. Por otro lado, pese a que a muchos y muchas les pueda parecer
que la derecha más rancia desapareció con el fin de una de las épocas más
oscuras de la historia del Estado español, los últimos meses han venido a
demostrar que esa derecha sigue viva y con menos complejos que nunca. Es
preocupante el importante peso que sigue teniendo en numerosos medios de
comunicación y organizaciones sociales y políticas, pero también es cierto que
la lucha continúa y desde el movimiento feminista e Izquierda Anticapitalista seguiremos
reivindicando, como ayer, como mañana, como siempre, el derecho de las mujeres
a nuestro propio cuerpo, a nuestras propias elecciones y a nuestra propia vida.
¡Alejad vuestros rosarios de nuestros ovarios!
¡Alejad vuestra hipocresía de nuestras calles!