Anticapitalistas
Rubén Quirante (Izquierda
Anticapitalista Granada y afiliado a CCOO enseñanza).
El pasado 3 de marzo, l@s parad@s de Maracena pusieron fin a 29 días de huelga de hambre al arrancarle un acuerdo satisfactorio al ayuntamiento de esta pequeña localidad granadina. Est@s seis desemplead@s vieron como sus reivindicaciones más ansiadas eran alcanzadas:
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Bolsa social y transparente con participación en la comisión de seguimiento por la recién constituida asociación de parad@s de Maracena.
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Plan espacial para ayudar a las familias en riesgo de exclusión social con un plazo máximo de 30 días.
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Compromiso del ayuntamiento de mediar con las empresas que realicen obras públicas para que buena parte de sus trabajadores sean desemplead@s del pueblo.
Sin embargo lograr estos puntos no fue tarea fácil. Tuvieron que ser persistentes y muy determinados en su lucha. Hasta el punto de que el propio portavoz de la asamblea de parados, Jose carlos Polo, declarase en varias ocasiones “iremos hasta la muerte si es necesario”.
Un mes antes de lograr esta victoria, nada dejaba presagiar tal desenlace. Más aún viendo como el ayuntamiento -supuestamente de izquierdas- gobernado por el PSOE e IU mostraba el tono de su talante al multar con hasta 500 euros (por desorden público) a algunos de los parados que pedían al alcalde socialista Noel López una solución a sus problemas inmediatos. En paro y sin poder hacer frente a las necesidades básicas, reclamaban una solución al consistorio al no considerarse responsables de la crisis capitalista provocada en gran medida por los especuladores del ladrillo. Los mismos que les habían dejado sin trabajo.
Viendo el tipo de respuesta que les deparaba el ayuntamiento “progresista”, l@s parad@s de Maracena decidieron encerrarse en el salón parroquial y empezar una huelga de hambre que duraría 29 días.
Durante esos 29 días, se multiplicarían las protestas frente al ayuntamiento con concentraciones regulares. Sin embargo el alcalde haría oídos sordos. Mientras tanto, la oposición intentaría “hacer el agosto” con este conflicto en un ejercicio magnífico de demagogia. Imagínense el Partido Popular tomando partido por unos desempleados, exigiendo soluciones sociales cuando su política económica y social es idéntica o aún más visceral a favor de los grandes empresarios y accionistas. No hay más que ver la política llevada a cabo por el PP en Granada capital.
La asamblea de parad@s de Maracena no se dejó engañar y comprendió desde el primer momento de qué lado están. El apoyo y asesoramiento, desde el inicio, del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) así como la creación de un comité de solidaridad (con más de 10 organizaciones) aportó un soporte clave por la izquierda.
En varias concentraciones frente al ayuntamiento de Maracena miembros de dicho comité acudieron para que se visibilizara una solidaridad más allá del propio municipio. En ese sentido se realizó también un reparto masivo de panfletos en Maracena explicando las razones de su lucha y se convocó una concentración en solidaridad con la lucha de los parados para el sábado 6 de marzo coincidiendo con la contracumbre UE/Marruecos.
Al final no fue necesario. El ayuntamiento llegaría a un acuerdo después de 29 días de huelga de hambre y con la amenaza -por parte de los parados- de dejar incluso de tomar líquidos.
El aprendizaje que nos deja esta lucha es que, hoy más que nunca, para ganar es necesario ser persistente y buscar convergencias. Esto es sólo un ejemplo más de lo que venimos padeciendo y de lo que seguiremos viviendo ya que esta crisis capitalista lejos de ir aminorando no deja de incrementarse con más de 4 millones de parados y más de 1 millón de familias sin ningún tipo de subsidio. Por otro lado las políticas del gobierno social liberal de ZP no dejan lugar a dudas y muestran con claridad por dónde van los tiros: reforma fiscal en detrimento de los que menos tienen, aumento de la edad de jubilación, nueva reforma laboral que persigue abaratar más y más el despido… Frente a eso, los que sufrimos la crisis debemos unificar las luchas, fijándonos en el ejemplo Griego. Hay cada vez más razones para llevar a cabo una huelga general. Las luchas aisladas son demasiado endebles y rara vez permiten alcanzar victorias. L@s parad@s de Maracena lo han comprendido y por ello han empezado a coordinarse con más organizaciones en una plataforma unitaria para golpear juntos e imponer un programa de urgencia social a la crisis desde la izquierda. En ese sentido es importante contribuir en que convocatorias de huelga general como la del próximo 14 de abril en la comarca sur de Sevilla, a iniciativa del SAT, sean un rotundo éxito.
Desde Izquierda Anticapitalista-Granada seguiremos haciendo todo lo posible para converger en las luchas con todas las fuerzas sindicales, políticas y asociativas que pretendan hacer pagar a los capitalistas su crisis. Pero sin dejar de denunciar a las direcciones de los sindicatos mayoritarios que están más pendientes del diálogo social que de la movilización (no hay más que ver el bochornoso papel desarrollado en el conflicto de Maracena: CCOO no acudió ni a la reunión del comité de solidaridad a pesar de haber sido invitada) así como las contradicciones en las que se ven envueltas organizaciones como IU al gobernar con el social liberalismo. No hay más que ver como esta organización que pretende cambiar de sistema acaba finalmente equivocándose de trinchera. Más cerca de la gestión del sistema que de los propios trabajadores en paro que luchan, literalmente, por mantener un techo y un trozo de pan.
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