Crónicas acampadas en Burgos

Domingo 22 de mayo de 2011, por Mar

Resumen de la asamblea celebrada en la plaza mayor de Burgos el martes 17 de mayo.

Empezar diciendo que esta asamblea surgió, a primera hora de la tarde y consiguió aglutinar por lo menos a 60 personas, más otras cuantas que se iban sumando al vernos parlamentando en la plaza mayor.

Comenzó de una manera bastante caótica, por varias razones. En un principio, no había un micrófono (más tarde si) y apenas se podía escuchar a los participantes y en segundo lugar, las pocas personas que hablaban, lo hacían de forma desordenada, sin seguir un hilo conductor para encauzar la situación.

Gracias a dos compañeros de la organización (Izquierda Anticapitalista) y otra persona destacada de los movimientos sociales, se comenzaron a realizar propuestas reales de acción. Se descarta la acampada en la plaza mayor por falta de voluntarios. Se habla de hacer manifestaciones los 15 de cada mes y seguir apostando por las dos formas de practicar asambleas. Vía redes sociales y presencia física.

La asamblea continúa con las vicisitudes propias que conlleva congregar a tantas personas, interrupciones, momentos emotivos y divertidos, cuestiones personales. Entre pausa y pausa se acuerda, una cacerolada para el miércoles 18 de mayo a las 20:00 en la plaza mayor y proseguir después de la acción con una segunda asamblea. Se pretende realizar también una pancarta en defensa de los encausados por la manifestación de Madrid. También se habla de realizar acciones concretas para que la movilización no diluya en el olvido después de las elecciones. Es decir se pretende seguir con la lucha. Acciones en bancos, apoyo a las personas desahuciadas.

“El movimiento sigue sin definirse y tarde o temprano, deberá hacerlo, para mantenerse en vilo, para poder plantear cuestiones necesarias y seguir trabajando” (opinión mía)

Cabe destacar, la participación de personas alejadas de los movimientos sociales y partidos políticos en la toma de decisiones y un ánimo bastante grande, por parte de los asistentes. También se inscribe la importancia de las redes sociales de Internet como foco para la organización, sin olvidar las asambleas con presencia física en la calle, para no hacernos invisibles ante los ciudadanos.

Miércoles 18 de mayo de 2011

Resumen cacerolada y concentración en la plaza mayor

En la tarde del miércoles unas mil personas se dieron cita en la plaza mayor de Burgos. Convocadas por la asamblea producida en el mismo lugar el día anterior, las redes sociales y las vistosas movilizaciones en distintas ciudades, han detonado en un movimiento que crece poco a poco. Lo difícil será gestionarlo y hacer incrementar en número.

La concentración comienza con una cacerolada y en vista de la afluencia masiva, se decide espontáneamente, tomar las calles céntricas en forma de manifestación. Entre consignas, gritos y sentadas, conseguimos, hacernos vistosos en las calles principales de la ciudad, consiguiendo desviar el tráfico en una de las vías más céntricas. Al finalizar la manifestación, se da inicio a una asamblea entre todos los participantes y también la creación de varios grupos de trabajo. Se decide acampar en la plaza, en solidaridad con otras concentraciones.

Los subgrupos de asambleas, se dividen por un lado en un foro para tratar las redes sociales y en otro, de creatividad, para dar forma a la continuidad de las movilizaciones de manera vistosa y ser un referente para la ciudadanía. Trabajo de pegada de carteles para estos días, acciones contra desahucios a partir de la próxima semana, reuniones en centros de jubilados, universidades, barrios, locutorios. En definitiva dar un rostro de continuidad a las acciones (esto son solo ideas, nada concreto). Los medios de comunicación están empezando a dar muestras de interés en la ciudad de Burgos, algo realmente nuevo, dejándonos a todos atónitos. ¿Qué esconden detrás de esa supuesta inocente cobertura mediática?

Nota: Las asambleas están cayendo en un debate ideológico que puede tornar peligroso, para continuar movilizando a ciudadanas y ciudadanos. Las personas que nunca han tenido un referente social y están participes en las distintas movilizaciones, no quieren por el momento entrar en ese tipo de disquisiciones. Pretenden ser voz en estás circunstancias sin querer comprometerse por el momento con distinciones políticas y sociales. Es el momento de aunar fuerzas para mantener viva la convocatoria de luchas, sin caer en la trampa de dividirnos.

Unas 60 personas van a pasar la noche entre los recovecos de la lluvia y la esperanza, con sacos de dormir y un corazón rebosante de alegría rebelde. La policía no interviene en ningún momento. Cabe destacar, como anteriormente se ha citado, que la mayoría de acampados son personas normales y corrientes atraídas por los acontecimientos desbordantes. Se oyen rumores en los cuales se comenta que la junta electoral, quiere prohibir las concentraciones y las acampadas.

Miércoles 18 de Mayo.

Crónica del día 20 de mayo.

Amanece en la plaza mayor de Burgos, después de una noche de intenso frío. Entre cafés y pasteles, se forman pequeños corros, para analizar la situación actual y hacer pequeñas perspectivas de futuro para el movimiento. Entre bostezos y primeras algarabías mañaneras, se acerca el momento para comenzar a funcionar. Tareas de limpieza, preparación de carteles, redacción de documentos para la prensa, ensayos preeliminares de una pequeña obra de teatro para interpretar en las principales entidades financieras de la ciudad…. El número de personas que se acerca a nuestro pequeño rincón de la ciudad, aumenta, entre simples curiosos y otros que pretenden informarse de las reivindicaciones que se presentan. Cabe destacar que el ánimo entre los convocantes es excelente a pesar del cansancio acumulado, por las jornadas interminables. Se distribuyen horarios para sustituir a las compañeras y compañeros, que más horas dedican a mantener vivo el espíritu de la lucha. A pesar de la descoordinación, la normalidad “si puede definirse de tal manera” es patente.

Alcanzada la tarde y un intenso sol apuntalando la plaza mayor, las personas presentes, comienzan a elaborar carteles y pancartas para colorear la manifestación convocada para las 20:00. El calor popular comienza a sentirse y en un pequeño instante, la plaza vuelve a estar abarrotada. Comienza la música de un grupo de percusión, para marcar el inicio de la pequeña marcha, que recorrerá las principales arterias de la ciudad. Cerca de 4000 personas se dan cita el viernes 20 de mayo. La respuesta de la ciudadanía, no puede ser más intensa, ni más esperanzadora. La manifestación concluye en la plaza mayor está vez con la música de un grupo burgalés.

Cae la noche y como un reflejo de lo que está sucediendo, se acerca el momento de la asamblea. Las primeras intervenciones, están centradas en un llamamiento a la resistencia y el apoyo mutuo. Pero como estos acontecimientos son nuevos para la mayoría, enseguida el consenso queda roto en el inicio de las discusiones. La retórica de unos, la intransigencia de otros y la confusión generalizada complica el proceso para conseguir avanzar hacia una puesta en común y alcanzar las esperadas comisiones de trabajo, reclamadas desde hace varios días. La desorganización ha llevado a esta situación desesperante de acusaciones y reproches, “pero no es acaso comprensible”. Un sector, nunca ha funcionado en asamblea y los más conocedores de esta forma de participación abusan precisamente de la propia conciencia asamblearia. Otro grave error, es no conseguir mantener el hilo de las propuestas. Es decir, se está tratando un tema y de repente aparece a destiempo cualquier otro argumento sobre otra causa que desbarajusta todo el principio caminado y toca volver a empezar.

A las tres de la madrugada, por consenso, se consigue formar comisiones de trabajo. Hay una comisión política, otra de creatividad y una tercera sobre comunicaciones (basada en redes sociales y prensa). Toda iniciativa, conclusión o manifiesto que pretendan llevar a cabo las distintas comisiones, deberá ser refrendado por la asamblea. El cansancio es infinito, siendo los más beneficiados de esta situación, los que eternizan las discusiones, porque saben que de esta forma, terminarán controlando las asambleas.

Sin lugar a dudas ha sido uno de los días más intensos. Por un lado, había que llegar a un modelo de trabajo, para no empezar con las fracturas internas nada beneficiosas en estas circunstancias. Por otro, era necesario, seguir manteniendo la convocatoria de movilización.

En otro orden de asuntos, existía un miedo real, a que la junta electoral, desbarajustara la presencia en la plaza mayor por no permitir las acampadas. Al final nada peligroso ha sucedido. Cabe reseñar un incidente sin consecuencias graves. Al inicio de las intervenciones, la policía nacional, hizo presencia cercana al lugar donde tenía lugar el acto, para entregarnos el comunicado que prohibía nuestra presencia en la plaza mayor a partir de las 24:00 horas del 21 de mayo. El ánimo se encrespo durante unos minutos, sabiendo de forma acertada, sortear la provocación y continuar trabajando sin caer en la trampa, que nos hubiera conducido a un inminente desalojo.

Para el sábado 21 de mayo, continúa la presencia, las asambleas y las reivindicaciones en la plaza mayor de Burgos.

A sábado 21 de mayo.

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