Comunicado de IA sobre la necesidad de una Ley Electoral proporcional y democrática

Viernes 16 de diciembre de 2011, por elecciones

Comunicado de Izquierda Anticapitalista sobre la necesidad de una Ley Electoral proporcional y democrática

En los últimos meses se ha generado un gran debate público en torno a la necesidad de reformar la ley electoral. Desde Izquierda Anticapitalista queremos rechazar energicamente no sólo la antidemocrática ley electoral actual sino todo el sistema político en el que se inserta; que bajo el eufemismo de "estado social y democrático de derecho" no esconde sino una partitocracia corrupta y servil con los intereses del capital financiero y las multinacionales. Por tanto entendemos la lucha por un sistema electoral más justo y democrático como parte integra de la lucha por transformar el sistema.

Recogiendo el descontento contra el sistema electoral expresado de forma clara desde el 15-M en adelante, algunos sectores han convertido la reforma de la ley electoral en un fin en sí mismo y han popularizado la consigna de la "circunscripción única", consigna que desde Izquierda Anticapitalista no compartimos. Aunque sin duda la substitución de las anacrónicas circunscripciones provinciales por una de ambito estatal daria mayor proporcionalidad al voto; este cambio obviaría las diferentes realidades nacionales que conviven actualmente en el Estado español, invisibilizandolas y convirtiéndose en una posible fuente de conflicto entre las mismas. Incluso hay quienes señalan demagogicamente a los partidos nacionalistas como los grandes beneficiados de la actual ley electoral; cuando en realidad son los dos grandes partidos (PP y PSOE) quienes obtienen los mayores reditos al monopolizar la presencia política en las despobladas pero sobre-representadas electoralmente provincias del interior peninsular.

Desde nuestro punto de vista cualquier reforma progresista de la ley electoral debería de incluir al menos la substitución de la Ley D´Hont por un sistema de asignación proporcional puro, la eliminación del mínimo del 5% de voto para obtener diputado y la ampliacón del tamaño de las circunscripciones electorales, respetando en todo caso la especifidad de las distintas nacionalidades dentro del Estado español. Aparte de estos aspectos formales es imperativo conceder el derecho al sufragio pasivo y activo a aquellos colectivos a los que arbitrariamente se les priva del mismo (como la población migrante residente o los jóvenes mayores de 16 años); así como derogar todas las leyes aprobadas en los últimos años para recortar aun más los derechos políticos de la ciudadania (como la ley de Partidos o la última reforma de la legislación electoral).

Si añadimos a esto una regulación del referendum y las iniciatias legislativas populares que les de un caracter vinculante y obligatorio en todas aquellas materias que afecten directamente al conjunto de la ciudadania (como la reforma laboral, o la aceptación de los planes de austeridad), estariamos dando los primeros pasos para una reforma electoral prgresista en consonancia con la demanda de mayor participación expresada en las movilizaciones de los últimos meses.

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