Álvaro Tejero, dramaturgo de nuevos espacios

Lunes 30 de enero de 2012, por elecciones

por Javier Vallejo

No faltó a ninguna función de TurliTava Teatro, su compañía: cada domingo, cortaba las entradas a la puerta, como hace Arianne Mnouchkine en su Théâtre du Soleil. Los días de diario, llegaba al final de la función, tras echar el cierre de su librería La Marabunta, también en el madrileño barrio de Lavapiés. Álvaro Tejero, exvocalista de Armagedon y director teatral, ha muerto a los 33 años, arrollado cuando regresaba en moto a su Leganés natal por una automovilista de 21 años que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia. La excelencia de Los vivos y los m(íos), de José Cruz, premio Lázaro Carreter 2009, su último montaje, en cartel desde principios de temporada, abrió unas expectativas inmensas sobre su prometedora carrera teatral.

Antes de abordar un texto con sus actores, Tejero se preocupaba de recrear con todas las herramientas posibles la atmósfera del lugar donde sucede: por eso su compañía no actúa en teatros, sino en espacios desafectados, escogidos para la ocasión. Para su próximo espectáculo, una sátira autocrítica sobre el buenismo del 15-M (movimiento del que participó activamente), inspirada en el Plácido de Azcona y Berlanga, ya tenía localizada una antigua tintorería como escenario ideal. También estaba gestando un montaje sobre piezas breves del Siglo de Oro con Las Huellas de La Barraca, proyecto que perpetúa el espíritu del mítico grupo itinerante de la España republicana.

Entre 1999 y 2005, Tejero grabó con Armagedon los discos A pike, Nada nuevo bajo el sol, Dignidad y Pásalo. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense, dejó a un lado la música para trabajar de lector de español en la Universidad de Skopje (Macedonia), cuya Aula de Teatro dirigió durante tres años. Allí empezó a hacer montajes de marcado carácter social. De vuelta a España, en 2010 conoce en el Máster de Artes Escénicas del Instituto del Teatro de Madrid a quienes pronto serían sus actores en la compañía TurliTava, cuyo nombre (el de un pisto macedonio de verduras con carne) alude a su voluntad de mezcla y al aliento horizontal y cooperativo de su régimen de trabajo. La empatía de Tejero, su amor al arte y la inmensa generosidad de sus actores explican en última instancia el éxito fulgurante de Los vivos y los m(íos), espectáculo íntimo sobre la memoria histórica donde solo se ponen a la venta 14 entradas por función para, rompiendo los límites entre escenario y auditorio, hacer la experiencia más intensa. Su texto teatral La violence, escrito junto a José Cruz, se estrena en marzo en el Espacio Cultural TurliTava, dirigido por Paloma Rodero.

http://www.elpais.com/articulo/Necr...

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0