Convención del Bloco de Esquerda

Lunes 24 de septiembre de 2012, por Mar

esquerda.net

En dos conferencias de prensa separadas, realizadas en la sede nacional del Bloco de Esquerda, fueron presentadas las dos mociones que se presentan al debate para la VIII Convención Nacional del Bloco de Esquerda. Los textos de las mociones pueden leerse en la web del Bloco.

Moción A: Por un gobierno de izquierdas que rompa con la Troika

João Semedo presentó la moción A como una estrategia para vencer a la Troika y a la crisis, “una estrategia para vencer y cambiar el Gobierno PSD-CDS”. La estrategia es la de la creación de una mayoría social y política “que dé cuerpo a un gobierno de izquierdas que libere al país de la austeridad, del desempleo y del colapso de la economía”.

Para el médico y diputado, la deuda ha sido el pretexto para imponer una política de empobrecimiento generalizado del país y de los portugueses, con dos objetivos: “por un lado, bajar los salarios, y por otro, transferir al sector privado todo lo que es público en este país”. João Semedo subrayó que con la política de austeridad las cuentas públicas continúan descontroladas, el déficit no para de crecer y la deuda es mayor de lo que era hace un año. Tenemos hoy más de un millón y medio de desempleados, “un número nunca vista en la historia del país”. João Semedo destacó que los grandes beneficiados de la crisis han sido los bancos y los grupos financieros.

Para la moción A, el programa de la Troika fracasó, los sacrificios que se impusieron fueron absolutamente inútiles y el sábado un millón de portugueses rechazaron en las calles la política de austeridad de la Troika. João Semedo apuntó que los últimos sondeos muestran el grado de desgaste y aislamiento de los partidos del Gobierno. Para la moción A, el ejecutivo PSD-CDS dejó de tener condiciones para continuar, y el paso siguiente será su dimisión, llamando a la democracia a encontrar la solución para su sustitución.

Para la moción A, “no hay una austeridad buena y una austeridad mala”, ésta es siempre más deuda, más déficit y más desempleo, “no hay cosmética que salve las alteraciones de la TSU [Tasa Social Única, cotización social de los trabajadores a través del salario]”, es siempre inaceptable bajar los salarios “y encima entregar lo que se retira directamente al bolsillo de sus patrones”. Semedo dejó además claro que para la moción A no es suficiente votar contra el presupuesto para 2013 para poner fin a la austeridad y a la política de la Troika. “Es preciso de hecho romper con el memorándum de la Troika”. Y es este el desafío que el Bloco de Esquerda hace particularmente al Partido Socialista. “La Troika es la frontera entre la derecha y la izquierda”, afirmó Semedo.

La alternativa al Gobierno de Passos Coelho y Portas es un gobierno de izquierdas, subrayó. Esta propuesta es hecha como una invitación y un desafío a la izquierda portuguesa, “al PS en particular”, y es “el proyecto con el que queremos continuar con un Bloco fuerte, combativo, cada vez más influyente en la vida política portuguesa”.

Catarina Martins presentó a continuación las condiciones para ese gobierno de izquierdas capaz de romper con la Troika: “renegociar los plazos e intereses de la deuda con todos los acreedores públicos y privados, nacionales e internacionales, porque sin esa renegociación es imposible la recuperación de la economía, de los rendimientos del trabajo, de las pensiones, y también es imposible pagar cualquier deuda. La renegociación de la deuda debe ser acompañada de la reposición de los rendimientos que fueron recortados al trabajo y a las pensiones, y de la garantía de los derechos esenciales a la educación pública, al Servicio Nacional de Salud (SNS) y a la Seguridad Social pública.

Catarina Martins recordó que en este momento pagamos ya en servicio de la deuda “lo mismo que cuesta el SNS”, y si mantuviéramos este rumbo en dos años costará tanto la deuda como lo que cuestan el SNS y la escuela pública juntas.

La actriz y diputada defendió además el control público del crédito a través de la banca que fue intervenida por el Estado. La moción A defiende también un nuevo sistema fiscal capaz de combatir el fraude y que pase la carga fiscal del trabajo al capital, combatiendo la injusticia fiscal que hemos vivido. La moción A defiende además una “refundación de Europa basada en la democracia”, reafirmando su oposición al Tratado de Lisboa.

Finalmente, ya en la fase de preguntas, la diputada del Bloco rechazó el término “gestión bicéfala”, explicando que lo que hay, en la propuesta de la moción A, es una coordinación [del Bloco] paritaria por parte de un hombre y una mujer. Leer el texto de la moción A (PDF, en portugués)

Moción B: “Por un Bloco de Esquerda más fuerte, más democrático y más abierto al conjunto de la sociedad”.

En la conferencia de prensa de la moción B estuvieron en la mesa, Daniel Oliveira, Margarida Santos, João Madeira, Adelino Fortunato, Sara Goulart e Helena Carmo.

Antes de presentar las propuestas de su moción, el profesor de Economía, Adelino Fortunato, quisó subrayar la situación de enorme gravedad y de degradación de la vida política que el país vive, con los partidos que componen el Gobierno cayendo en los sondeos, “lo que revela como hay una profunda insatisfacción de los portugueses con la política que viene siendo seguida”, lo que quedó demostrado “por las masivas manifestaciones que se desarrollaron en los últimos días”. Esa situación, en su opinión, constituye un enorme desafío para el Bloco de Esquerda, que precisa estar a la altura de las cirscunstancias y responder con una intervención política “que sea fuerte, clara y movilizadora para la mayoría de los portugueses”.

La moción B fue presentada por Fortunato como el resultado de la confluencia de un vasto grupo de afiliados del Bloco de Esquerda que tienen ideas propias acerca del funcionamiento interno del Bloco y de la orientación política del mismo, y que revelan una apreciación y un balance críticos en relación a estas materias, tanto desde el punto de vista del funcionamiento del Bloco de Esquerda, como en cuanto a su orientación política.

En relación a lo primero, Fortunato criticó el régimen de representatividad interna que funciona en el Bloco de Esquerda, que en la opinión de su moción se basaría en la “hegemonía compartida entre las corrientes fundadoras”, lo que se traduce en un “equilibrio simétrico de influencias y de ocupación de posiciones, sea en los órganismos de dirección, sea en el Grupo Parlamentario”. Para la moción B, ese régimen ha empobrecido el debate interno y “marginalizado o colocado en posición subalterna a muchos de aquellos que no tienen afiliación a ninguna de las corrientes fundadoras, y que probablmenete son la mayoría de los afiliados del Bloco”.

Desde el punto de vista político, la moción B critica algún “impresionismo y tacticismo” demostrado por la dirección del Bloco en los últimos dos años. Adelino Fortunato resumió en cuatro puntos fundamentales las orientaciones alternativas propuestas por la moción B:

El primero afirma, respecto a las consecuencias tácticas que derivan de la situación de emergencia que el país vive: “El Bloco debe hacer todos los esfuerzos posibles para que haya en la izquierda una confluencia de posiciones en relación a algunas materias fundamentales que son decisivas para la supervivencia del régimen y para la forma de la que los trabajadores viven en Portugal”.

El segundo son “cambios estatutarios importantes que contribuyan a que la hegemonía de las corrientes fundadoras se vaya desdibujando.” El tercero tiene que ver con la prioridad de la intervención local. “Pensamos que es muy relevante, no solo para fortalecer la implantación del Bloco, sino también para concretar hipótesis de unidad con otras fuerzas políticas de izquierdas sobre el terreno, para dialogar con los movimientos sociales y para que las propias poblaciones puedan conocer e interpretar mejor las orientaciones fundamentales que tiene el Bloco de Esquerda”.

En cuarto lugar, la moción B considera que el Bloco necesita removilizar su militancia, sus núcleos, reactivar el funcionamiento de muchos núcleos locales. “Y eso pasa por una postura mucho más dialogante del Bloco con el conjunto de la sociedad”, aclaró. Para Fortunato, esta orientación ya existió en el Bloco, pero en los últimos dos años “se vino perdiendo, conduciendo a un cierto enquistamiento político, que es aquello que vivimos hoy en el Bloco de Esquerda”.

Como resumen, la moción B luchará “por un Bloco de Esquerda más fuerte, más democrático y más abierto al conjunto de la sociedad”. Ya en fase de preguntas, el representante de la moción B aclaró que defiende que el Bloco debe tener un único coordinador.

Leer el texto de las mociones (PDF, en portugués)

Traducción de Adrián Sánchez

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