Anticapitalistas
Atenei in rivolta- Coordinación nacional de los Colectivos universitarios
Aquí están las y los estudiantes, dados por perdidos, desconcertados por dos años de austeridad, que en cambio han vuelto a la plaza para protestar contra los recortes del gobierno Monti y la austeridad impuesta por los mercados financieros y los bancos europeos.
Han retomado las plazas con rabia y han sido una ducha gélida para los partidos institucionales que apoyan al gobierno, que llevan contando desde hace meses una fábula según la cual “los italianos son comprensivos”, aceptan con la necesaria responsabilidad la masacre social llevada a cabo por el gobierno de los técnicos.
El nerviosismo de la policía en toda Italia (mano pesada y firme desde Turín a Roma) habla por sí solo de cómo el gobierno y las fuerzas del orden no se han acostumbrado a movilizaciones amplias y radicales.
En una realidad dominada por la complicidad de los sindicatos confederales, por las dificultades materiales de la crisis y por una fragmentación cada vez más profunda de las luchas sociales, una vez más los jóvenes, los estudiantes, como sucede ya desde muchos años atrás, han conseguido al menos durante unos días abrir espacios de conflicto, organizarse e inundar las plazas produciendo momentos de fuerte radicalidad a las que las fuerzas del orden no han tardado en responder con la usual violencia gratuita de quien no se lo esperaba. Las imágenes llegadas desde España, Grecia y Portugal no las miramos sólo nosotros, las estudia con atención y miedo también la clase política italiana, bien consciente de que los primeros objetivos de una creciente movilización son ellos y sus políticas de austeridad.
Ya en los últimos años el sujeto estudiantil se ha encontrado desarrollando esa función de aglutinante y motor para la creación de un frente social de quienes sufren la crisis y por sí solos representan la verdadera alternativa a la austeridad impuesta por los gobiernos de cualquier color en Europa. Debemos trabajar para que esto se repita en formas más radicales y eficaces que en los años pasados. “Profesionales de la revuelta” titulan algunos periódicos de derecha. La investigación de las causas y la comprensión de la realidad deja espacio a los eslóganes y a la indignación por la “violencia quinceañera”: 36% de paro juvenil, 66% de trabajo precario entre licenciados que encuentran una ocupación, salario medio inferior a 900 euros, ausencia total de derechos y garantías, coste de vida por las nubes, empezando por los libros de texto y el encarecimiento en el transporte.
A esta situación ya alarmante se suman los enésimos recortes de la última reforma, los aumentos de las tasas y el desplazamiento de fondos del derecho al estudio para todos a inciertos “fondos al mérito” y las escuelas de excelencia. La meritocracia enarbolada por los gobiernos se traduce en exclusión, en derechos y servicios negados, y ésta es la verdadera lección que se aprende el primer día de escuela o en la primera clase del semestre.
De todo esto estamos cansados, queremos volver a tomar la palabra sobre nuestras vidas, sobre nuestro futuro, sobre nuestra condición, sin delegar las decisiones y la narración de nuestra situación a tecnócratas y banqueros. Éramos niñato con mala suerte, deberíamos renunciar a un trabajo fijo, ahora somos una generación perdida en la retórica de aquellos políticos del sistema que han planificado intencionadamente la condición de precariedad y negación de derechos en la que vivimos día a día, instrumentalizada y contrastada cuando las elecciones se acercan.
Por eso estamos firmemente convencidos de que a las movilizaciones del 5 de Octubre se debe dar una continuidad a construir entre todos los sujetos de la formación, desde los docentes precarios a los universitarios. La verdadera participación y autoorganización deben ser los elementos desde los que partir, con asambleas y citas de movilización públicas y extensas que en sus propias prácticas representen la antítesis al espectáculo indigno ofrecido por un escenario partitocrático impregnado de primarias y presuntas “cuestiones morales”.
Los auténticos problemas del país no son los banquetes del Pueblo de la Libertad (partido de Berlusconi), manifestaciones más que evidentes de la podredumbre de la casta, o las indecisiones del Partido Democrático (partido de la oposición social-liberal), sino las consecuencias de veinte años de neoliberalismo desenfrenado, que con la austeridad técnica y el chantaje de la deuda ha alcanzado el nivel más alto de masacre social y opresión de todas y todos nosotros.
Desde los lugares en los que vivimos y militamos cada día, escuelas y universidades, lanzamos una llamada a la construcción de una movilización que tenemos que imaginar de largo período y por ello a construir en las formas más extensas e inclusivas posibles. La semana de agitación de la Universidad del 20-27 de Octubre, el No Monti Day del 27, las campañas de los comités territoriales por el agua pública deben ser ocasiones para construir y aprovechar con el objetivo de recrear las condiciones para una movilización estudiantil amplia y radical, instrumento tanto eficaz como necesario para la composición en Italia de un movimiento análogo (y en conexión directa) a los movimientos que en toda Europa están demostrando su fuerza y hacen temblar a todos los gobiernos de la austeridad.
Atenei in rivolta- Coordinación nacional de los Colectivos universitarios. http://www.ateneinrivolta.org/rivol...
Traducción de Tomás Martínez para Izquierda Anticapitalista
RSS 2.0