25N: Los recortadores recortados ... ¡y con un caballo de troya dentro del Parlamento!

Lunes 26 de noviembre de 2012, por Mar

Declaración de Revolta Global-Esquerra Anticapitalista

Los resultados del 25N muestran claramente que Artur Mas ha fracasado en su intento de obtener una "mayoría excepcional". A pesar de su hábil tentativa de encabezar la dinámica abierta del 11S y de presentar las elecciones como un plebiscito que hiciera olvidar la política de recortes, CiU ha retrocedido 12 diputados. Gran parte del electorado no se ha dejado manipular por esta operación, identificando a CiU como el partido de los recortes, fiel al mundo de los negocios, y como una fuerza que nunca ha querido una ruptura real con el actual marco constitucional.

Uno de los hechos políticos más relevantes del 25N es la profundización de la crisis del PSC, que con sus 523.333 votos (14’6%) cae al mínimo histórico. Sin un proyecto creíble ni en el terreno social ni en el nacional, el PSC es el vivo exponente de cómo la socialdemocracia atraviesa una crisis histórica motivada por su supeditación extrema al poder financiero y a sus dictados.

El ascenso del voto españolista, con el aumento de votos del PP a pesar de los recortes de Rajoy y el gran crecimiento de C’s, muestra cómo el desarrollo de un movimiento independentista sin contenido social abre las puertas a la demagogia españolista y a un peligro potencial de polarización social por la cuestión nacional en un contexto donde los sindicatos y partidos de izquierdas tradicionales han perdido muchos de sus vínculos con unas clases trabajadoras fragmentadas y desestructuradas. Una vez más la necesidad de articular la defensa de los derechos nacionales catalanes y la mejora de las condiciones de vida de la mayoría de la población aparece como una cuestión estratégica crucial para cerrar el paso a la demagogia de C’s y PP. Cuestión social y cuestión nacional deben ir irresolublemente ligadas.

ERC, una de las grandes vencedoras de la jornada recogiendo voto de CiU y PSC, tendrá que decidir como administra su capital y si sigue optando por ser una fuerza con tics de subalternidad a CiU o no, y si, con la excusa de condicionar la agenda nacional de CiU opta por apoyarle en la política de recortes, hecho que constituiría un grave error político y estratégico contrario a los intereses de la mayoría de la población de Catalunya.

ICV-EUiA ha aumentado considerablemente su número de votos, pero su crecimiento no representa un salto cualitativo. A pesar del apoyo de Alexis Tspiras, fruto de las relaciones internacionales de EUiA, el tono de la campaña de ICV-EUiA ha sido flojo, limitándose a una crítica a los recortes y apareciendo como un partido convencional insertado en el sistema tradicional de partidos y recordado por su pasado gestionario. Las propuestas sobre una "Syriza catalana" lanzadas por EUiA hace unos meses, que hay que seguir discutiendo y tomarse en serio, han perdido visibilidad en el proceso electoral. Esperemos que en esta nueva fase su vinculación con las luchas sociales vaya en aumento en un momento donde hay que sumar fuerzas contra las políticas de austeridad.

La irrupción de la CUP-Alternativa d’Esquerres, que los y las anticapitalistas debemos celebrar, es la gran novedad dentro del panorama de la izquierda. Nunca hasta ahora una fuerza de izquierdas situada al margen de los partidos tradicionales y con un programa de ruptura había conseguido un éxito comparable. La CUP-AE ha llegado al Parlamento con una campaña con un marcado perfil rupturista anticapitalista y democrático radical y con un amplio abanico de soportes que van mucho más allá de la izquierda independentista, que han incluido a la izquierda anticapitalista organizada, al municipalismo alternativo y a muchos sectores de la izquierda social. El gran reto ahora es gestionar colectivamente este éxito. Por primera vez muchos activistas sociales se han comprometido con una alternativa política. Se trata de que este no sea un compromiso efímero sino el inicio de un amplio proceso de repolitización social y de organización. La voluntad declarada de hacer de "caballo de Troya" de las clases populares en el Parlamento debe regir la labor parlamentaria de la CUP-AE y debe permitir visibilizar la posibilidad de hacer política de otra manera, desprofesionalizada y en sintonía con los movimientos sociales.

El gran reto de fondo de la izquierda catalana es construir una fuerza que pueda llegar a ser mayoritaria en la sociedad y derrotar las fuerzas de la austeridad que nos ahogan día a día. Esta alternativa sólo será fruto de la confluencia de muchas organizaciones y voluntades, en un proceso del que estamos justo al principio. La crisis provoca una creciente pérdida de legitimidad del sistema político y de las grandes formaciones políticas. Hay que profundizar esta dinámica y hacer estallar el actual sistema de partidos.

Las dos fuerzas principales de la política catalana, CiU y PSC, suman entre ambos sólo un 45% de los votos, menos de la mitad, y si añadimos el PP el porcentaje sólo llega al 58%. Cada vez está más claro que hay un rechazo creciente a los partidos mayoritarios que son el pilar del actual régimen.

La próxima legislatura estará marcada por la inestabilidad, con crecientes ataques del aparato de Estado y político-mediático español contra la celebración de la consulta soberanista, con una profundización de la crisis económica y un casi seguro rescate total en España. La oposición a los recortes que Mas y Rajoy preparan para el futuro debe comenzar desde ya, así como la exigencia de que la consulta soberanista, en tanto que acto democrático, se convoque cuanto antes y no haya maniobras por parte de Mas para dilatarla en el tiempo. Relanzar la movilización social y no dar tregua al nuevo gobierno de CiU, este es el desafío que tenemos.

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