Aurora Dorada, camino de las tinieblas

Martes 29 de enero de 2013, por Mar

Movimiento por el Socialismo (MPS-Suiza) ׀ Viento Sur

En Grecia, con motivo de las elecciones legislativas anticipadas del 6 de mayo y del 17 de junio de 2012 irrumpió en la escena política un partido de corte neonazi, Aurora Dorada (AD), que obtuvo 440.966 votos en mayo (el 7 %) y 426.025 en junio (el 6,9 %). Ahora ocupa 18 escaños en un parlamento de 300 diputados. El 7 noviembre de 2010, AD había logrado, en las elecciones municipales de Atenas, un 5,3 % de los votos y obtenido por primera vez un escaño en el consejo municipal. En ciertos barrios, sus resultados se acercaban al 15 o 20 %. En enero de 2013, los sondeos de opinión le atribuyen un 10 % de las intenciones electorales, lo que supone un descenso con respecto a las encuestas de septiembre y octubre de 2012. El 17 de enero de 2013, dos miembros jóvenes (21 y 28 años de edad) de AD asesinaron en Atenas a un inmigrante paquistaní en uno de los numerosos crímenes cometidos estos últimos meses.

Para explicar este avance político no basta con remitir simplemente a la profunda crisis social derivada de los tres brutales planes de austeridad impuestos a la población griega por la “troika” (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y por su sucursal política en Grecia, el gobierno de Antonis Samarás, de Nueva Democracia. Este último se apoya en una coalición con el derechista PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico) y la Izquierda Democrática (DIMAR). Tampoco basta con atribuir el eco de AD a su política y sus iniciativas criminales contra la inmigración, en un contexto en que el paro (en octubre de 2012) asciende al 26 % de la población activa y al 56,6 % entre los jóvenes de 15 a 24 años de edad. Conviene hacer un poco de historia para situar correctamente a AD en la configuración social e institucional griega.

Raíces político-institucionales

El Movimiento Nacional Popular Aurora Dorada tiene su origen formal en el lanzamiento, en diciembre de 1980, de una revista titulada Chrysi Avgi (Aurora Dorada) por un grupo constituido alrededor de Nikolaos Michaloliakos (antiguo oficial de la reserva de los comandos del ejército). Como explica el autor del Libro negro de Amanececer Dorado, documentos de la historia y la acción de un grupo nazi (en griego, Ed. Polis, 2012), Dimitris Psarras: “Nikolaos Michaloliakos era miembro de una organización fascista –llamada ‘4 de Agosto’– fundada en la década de 1960. También fue discípulo del consejero de Yorgos Papadopoulos, quien presidió la dictadura de los coroneles (1967-1974). Existen numerosas connivencias entre el antiguo régimen y Aurora Dorada.” Nikolaos Michaloliakos, encarcelado tras la caída de la dictadura militar, colaboró con Papadopoulos y otros militares, que desde la celda de la prisión crearon una organización juvenil que impulsaba el proyecto de la junta golpista: el Frente Helénico Nacional. Esta red se reivindicaba, y AD lo sigue haciendo, de la ideología nacionalista autoritaria del general dictador Ioannis Metaxas, artífice del régimen llamado del “4 de agosto” que gobernó entre 1936 y 1941.

El 20 de abril de 2011, el portavoz de AD, Ilias Kasidiaris, escribía en la revista del mismo nombre: “¿Cuál habría sido el futuro de Europa y del conjunto del mundo moderno si la Segunda Guerra Mundial (guerra que las democracias, o de hecho los judíos, según el general Ioannis Metaxas, declararon a Alemania) no hubiera detenido la renovación del nacionalsocialismo? No cabe duda de que los valores fundamentales que provienen principalmente de la antigua cultura griega serían dominantes en cada Estado y definirían el destino de los pueblos. El romanticismo como movimiento espiritual y los valores antiguos (clasicismo) dominarían frente a la subcultura decadente que corroe al hombre blanco. ”En el mismo artículo calificaba a Adolf Hitler de “gran reformador social” y de “genio militar”.

Las referencias al nacionalsocialismo son permanentes. El 18 de agosto de 1987, tras el suicidio, el día anterior, de Rufolf Hess –adjunto de Hitler condenado a cadena perpetua en el proceso de Núremberg–, miembros de AD distribuyeron un panfleto en que se ensalzaba al “inmortal Rudolf Hess”. Ese mismo año, Michaloliakos escribió un artículo titulado “Hitler por mil años”. La caracterización de partido neonazi no parece por tanto inmerecida (pese a algunos desmentidos recientes para la galería), toda vez que la dirección de AD se reivindica de una tradición griega mitológica y sus plasmaciones autoritarias y fascistas en el curso del siglo XX.

Después de haber denunciado las ideologías “judeocristianas”, el marxismo y el liberalismo, AD dio un giro en dirección al cristianismo ortodoxo griego, que a su juicio defiende elementos de los valores helénicos antiguos. La colaboración práctica con un sector de la iglesia ortodoxa se materializó, por ejemplo, en las manifestaciones que en octubre de 2012 impidieron la representación de la obra Corpus Christi, de Terence McNally, en el teatro Chyterio de Atenas. En esa ocasión pasaron a un primer plano temas homófobos, sexistas y racistas.

Las primeras acciones violentas comenzaron en la década de 1990 bajo el mando de Iannis Iannopoulos, ex oficial que en la década anterior había participado activamente en el Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB), organización de extrema derecha sudafricana. Algunos miembros de AD (la Guardia Voluntaria Griega) se integraron en la sección de Drina del ejército de la Republika Srpska en Bosnia, estando presentes en la masacre de miles de bosnios, entre otros musulmanes, en Srebrenica en julio de 1995. A partir de 1994, la organización, que entonces solo contaba con unos 300 miembros, se presentó a las elecciones europeas, obteniendo a escala nacional 7.264 votos (un 0,11 %). En 1999, en alianza con la sección griega del Frente Nacional Europeo, logró 48.532 votos (un 0,75 %).

A partir de 1998 proliferaron las agresiones físicas contra militantes de la izquierda radical. El líder estudiantil Dimitris Kousouris escapó de la muerte por los pelos, y su agresor, Antonios Androutsopoulos, miembro destacado de AD, evitó la detención durante siete años gracias a las conexiones con agentes de la policía. En 2005, después de entregarse, fue condenado a 21 años de cárcel por intento de homicidio de tres militantes de izquierda (entre ellos, Kousouris). Con motivo de la revisión del proceso en 2009, la condena se redujo a 12 años y pocos meses después fue puesto en libertad.

AD creó en 1996 un “Comité por la memoria nacional”, que el 31 de enero de cada año organiza una marcha en memoria de los tres oficiales griegos que murieron durante la “crisis militar” entre Turquía y Grecia en relación con la reivindicación de la soberanía sobre dos pequeñas islas deshabitadas –Imia en griego, Kardak en turco– del mar Egeo. Si este tipo de conflicto se exacerbara en la fase actual en torno a los derechos de exploración de yacimientos de petróleo y gas en la región mediterránea, el enfrentamiento entre Grecia, Israel y Chipre por un lado y Turquía por otro podría provocar una fiebre nacionalista que AD sin duda aprovecharía para sus fines.

Intentos de crear una “autoridad pública de sustitución”

Tras una crisis con sus alianzas y una reorganización interna, AD reapareció en el escenario político en marzo de 2007, cuando reanudó con fuerza sus actividades tras celebrar su VI congreso. La temática nacionalista, la lucha contra la inmigración, el racismo, el machismo, la homofobia y los ataques contra la izquierda se sitúan en el centro de la actividad. El Comité por la memoria nacional pasó a organizar manifestaciones cada 17 de junio en Salónica en conmemoración de Alejandro Magno con el fin de cultivar el nacionalismo en relación con Macedonia. AD establece lazos con la extrema derecha alemana, italiana (Forza Nuova), rumana (Nua Dreapta) y rusa (Vladímir Jirinovski). Esta alianza trata de afirmar su presencia, aunque fuera marginal, con motivo de las manifestaciones contra las cumbres internacionales, como por ejemplo contra el G8 en 2007.

Con el estallido de la crisis socioeconómica en 2008 y su acentuación en 2010, AD impulsa –apoyándose en las conexiones que mantiene desde hace tiempo con sectores del aparato de Estado, de los cuerpos de seguridad y de la policía– una política que tiene dos vertientes: 1) contra la inmigración (al principio albanesa, pero después también paquistaní, afgana, bengalí, africana…), atrapada de hecho en Grecia, en condiciones inhumanas, por efecto de los acuerdos de Schengen y Dublín; 2) contra los planes de austeridad aprobados por el gobierno del PASOK y posteriormente de Nueva Democracia. El hundimiento de este sistema bipartidista (Nueva Democracia y PASOK) y la crisis consiguiente de un vasto sistema clientelar y de corrupción le abren un espacio político. La práctica desaparición de LAOS (Alerta Popular Ortodoxa, un partido nacionalista xenófobo y antisemita que accedió al parlamento en 2007) ampliará el terreno disponible para AD. En efecto, en las elecciones de junio de 2012, LAOS no obtiene más que el 1,58 % de los votos (el 2,9 % en mayo), y para entrar en el parlamento es preciso superar el umbral del 5 % de los votos.

A partir de 2012, AD tratará de ocupar la plaza pública, al principio con un amplio eco mediático. También podrá valerse de los recursos materiales generados por su grupo parlamentario. Con sus iniciativas pretende que sus acciones brutales y violentas aparenten la presencia de una autoridad pública de sustitución. Por ejemplo, sus miembros, acompañados de diputados, controlan los documentos de identidad de los vendedores en los mercadillos y expulsan a los que no son griegos, destruyendo sus puestos y persiguiéndoles por las calles. En realidad, desde 2009, AD ha intentado y en parte logrado concitar cierto apoyo social en el barrio ateniense de Aghios Pantléimonas, que se halla al norte del centro de la capital, en torno al lema de “fuera los inmigrantes de este barrio”.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha calculado que de junio a noviembre de noviembre de 2012 se cometieron 87 agresiones racistas; un número muy inferior al real, según varias ONG y el movimiento “Expulsar el racismo”, que participa activamente en la movilización de apoyo a las y los inmigrantes, en los intentos de impulsar la autodefensa y en las iniciativas para hacer frente físicamente, junto con militantes anarquistas antifascistas, a las amenazas proferidas por los matones de AD. Los lazos con los “cuerpos de seguridad” (MAT), con la policía y con redes políticas presentes incluso en Nueva Democracia explican la impunidad, en la mayoría de los casos, de los actos de AD, que normalmente deberían ser perseguidos legalmente. Los juicios se aplazan una y otra vez.

La movilización contra los neonazis de AD –cuya audiencia en términos de resultados electorales y de intención de voto todavía no se ha traducido en un aumento paralelo de su fuerza organizada– ha de apoyarse en una oposición radical contra las medidas de austeridad y contra la política oficial hostil a la inmigración. Para ello hace falta una política de frente único de acción y amplias iniciativas para impedir que AD ocupe la plaza pública, como se confirmó con motivo de las movilizaciones sociales de octubre, por ejemplo.

18/1/2013

http://alencontre.org/europe/grece/...

Texto distribuido con motivo de la manifestación que tuvo lugar en Ginebra (Suiza) del 18 de enero de 2013 en solidaridad internacional con el movimiento antifascista griego.

Traducción: VIENTO SUR

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0