Crónica del 1J en Madrid: ¡Qué se joda la troika!

Lunes 3 de junio de 2013, por Pacheco

¡Qué se joda la troika! fue el grito unánime lanzado por miles de ciudadanos y ciudadanas a las puertas de la sede de la Comisión Europea situado en el corazón financiero de Madrid. Convocadas por 15M, las distintas Mareas Ciudadanas, que están protagonizando masivas movilizaciones, y partidos como Equo, Izquierda Unida (IU) e Izquierda Anticapitalista (IA) millones de europeos salieron a la calle este pasado sábado 1 de junio bajo el lema "Pueblos unidos contra la troika".

Después de mil días de imposiciones de la "troika", en donde está el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea, junto con Gobiernos cómplices y en algunos casos corruptos, como el de España, la ciudadanía a salido a la calle para decir ¡No! al austericidio, ¡No! a más recortes, ¡No! a más ajustes ¡No! a más sacrificios.

"¡Esa deuda no la pagamos!" "¡de norte a sur, de este a oeste, el pueblo unido cueste lo que cueste!" fueron otros de los lemas coreados en la manifestación que partió, puntualmente a las 18.30 horas, de la emblemática Plaza Neptuno y enfiló a las entrañas mismas del capital financiero especulador.

En un ambiente festivo, pero también reivindicativo, los distintos cortejos iban provistos de pancartas, banderas, pegatinas al uso y, cómo no, de música cañera y de protesta. Pero la principal arma de los y las manifestantes han sido sus ganas de plantar cara al sistema, de plantar cara al poder financiero que no sólo nos lleva a la ruina, sino al suicidio colectivo. El cortejo de Izquierda Anticapitalista (IA), rodeado de banderas con la estrella multicolor de IA, que abría un camión que portaba una inmensa pancarta en vertical con el lema: "troika go home" y el símbolo de la boca de un lobo que se come las estrellitas de los países europeos con fondo azul, la bandera europea, estuvo muy nutrido y variopinto, y fue uno de los más animados que tuvo la manifestación. En la cabecera de la manifestación, sujetando una pancarta unitaria, estuvieron representantes de todas las organizaciones convocantes.

Joao Camargo, representante del movimiento portugués Que se lixe a troika (Que se joda la Troika en castellano) que participó de la manifestación en las calles de Madrid y que ha impulsado esta "marea europea", nos decía en la rueda de prensa celebrada esa misma mañana en la librería La Marabunta: "la ciudadanía europea ya es consciente de que esta situación la tenemos que cambiar juntos. Este es el primer paso pero ya es un gran avance. Confiamos en seguir movilizándonos para tumbar esas políticas económicas que vienen dictadas de estamentos financieros que no han sido elegidos por la ciudadanía. No estamos dispuestos a renunciar a nuestro derecho a vivir, a nuestro derecho a tener una sanidad en condiciones, a tener una educación pública. No vamos a renunciar a nuestros derechos y estamos dispuestos a seguir en la calle hasta lograr nuestros objetivos".

Corroborando las palabras de Camargo, cuando la manifestación pasó por las puertas de la Bolsa de Madrid y el Banco de España, la ciudadanía gritó: "¡Ahí está, la cueva de alí babá!"

Para el Director de Aporrea -periódico digital de Venezuela que ha llegado a picos de más de 400 mil visitas diarias y que también estuvo en las calles compartiendo con los y las manifestantes-, Gonzalo Gómez, "me llama la atención la variedad de gentes que participan en esta marcha. Veo gentes de todas las edades, mujeres, jóvenes y mayores. Es una extraordinaria muestra de la fuerza de este movimiento. Necesitamos que haya este tipo de movilizaciones ciudadanas en Europa porque las políticas que aplica la troika también afecta a los pueblos de América Latina . Nosotros también nos enfrentamos al imperialismo y a los poderes financieros que regulan nuestras vidas. Juntos podemos vencer. Estoy muy entusiasmado y muy contento de participar en esta histórica jornada de lucha".

Conforme el grueso de la manifestación avanzaba los gritos arreciaban. Pudimos ver a sindicalistas, miembros de todas las mareas: la blanca de sanidad, con sus batas y cacerolas gritando "¡la sanidad no se vende, se defiende!", la verde de educación, con sus ya clásicas camisetas verdes y al grito "¡la educación, no es un negocio!", la azul, la negra, la violeta, la rosada, ...una marea multicolor que hace fuerte a este movimiento.

Pero también participaron ciudadanos y ciudadanas de a pie, que no militan en ninguna organización y a la pregunta de por qué se manifestaban contestaban: "estoy preocupado por lo que vamos a dejar a nuestros hijos y nietos. Por eso vengo aquí para que al menos se sepa de que estoy preocupado".

Mara, una diseñadora, nos decía: "es importante que nos movilicemos sino estos seguirán apretándonos y cuando queramos quitarnos la soga del cuello será muy tarde. Con estas medidas económicas no vemos futuro".

Mara y otros tienen toda la razón. La pobreza es más extensa y más intensa. El 13,6% de la población de Madrid, con seis millones de habitantes, vive bajo el umbral de la pobreza. El 18% se encuentra en situación de exclusión social, según datos del Observatorio de Exclusión y Procesos de Inclusión en la Comunidad de Madrid (OEISM). Los desempleados de larga duración representan el 53% de todos los desempleados (casi 700.000) de Madrid. La reducción del presupuesto regional para 2013 ha perjudicado a programas como los de atención a la discapacidad (-11%), mayores (-10%), inmigración (-35%) o violencia de género (-16%).

Con estas cifras no es de extrañar que la ciudadanía está dispuesta a seguir movilizándose.

Un estudiante nos decía: "Con dinero público se está financiando a la banca. Los organismos internacionales, entre ellos la "troika" van al rescate de la banca pero nadie rescata a la ciudadanía. El resultado es el crecimiento vertiginoso de la deuda pública española".

España supera a la UE en deuda pública. El endeudamiento alcanza a los 923.311 millones en el primer trimestres, lo que supone casi el 88% del PIB y se sitúa por primera vez sobre la media europea.

La renta per cápita española se sitúa hoy en términos similares a los del año 2002. Una década perdida. Según Eurostat, la oficina estadística de la CE, España es el país más desigual de la UE, junto a Portugal, Bulgaria y Letonia.

A la altura de la boca de metro Rubén Darío empezamos a divisar ese oscuro edificio color marrón de la Comisión Europea. La gente llega "calentita". Hace un calor soportable para el ambiente. Y empiezan los comentarios.

"Es que no hay derecho. Mientras mucha gente está pensando en cómo sobrevivir día a día nos enteramos que la mafia Gürtel, [dirigida por Francisco Correa y que pagaba sobresueldos a políticos del PP], organizó el 31 cumpleaños del yerno del ex presidente Aznar y le regaló parte del coste, montó gratis actos de Aznar e infló precios en contratos públicos y pagó parte de la boda de la hija de Aznar".

Otro se suma al diálogo y añade: "Y qué me dices de los borbones. Corruptos y pendecieros. Además, con dinero público se forran. El Urdangarín ese es un cara. No sólo debe ir a la cárcel sino devolver todo el dinero que nos ha robado".

En estos momentos, ante nuestros ojos una gruesa franja azul nos oscurece el colorido que llevamos. Los gritos arrecian. Son las furgonetas de la policía. Perfectamente alineadas en torno a la sede de Comisión Europea, símbolo de la troika, el símbolo de nuestras desgracias, protegido por las fuerzas de seguridad. Allí, en la calle, megáfono en mano, se lee el Manifiesto unitario que termina con el clásico "¡Qué se joda la troika!". Después, en medio de un silencio que se te pone la carne de gallina a pesar del calor, se entona el “Grandola Vila Morena”, la canción que despertó la Revolución de los Claveles portuguesa. La emoción es grande, en algunas mejillas corren lágrimas, los más jóvenes contienen las emociones pero los mayores, algunos, no podemos y seguimos viendo, grabando en nuestras mentes y corazones estas imágenes que muestran decisión para la lucha y una tremenda humanidad que nos entrelazan para seguir unidos y poder derrotar al capital.

El 9 de mayo de 2010 España empezó la etapa del "austericidio" de la mano del socialista Zapatero que ha continuado el conservador Rajoy. Tres años de recortes, sacrificios y ajustes han provocado un aumento de las movilizaciones y el inicio de una incipiente confluencia de la izquierda alternativa. El 1 de junio ha sido el primer paso de nuevas movilizaciones. Nos seguiremos viendo en las calles.

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