El MATS se solidariza con la huelga de los trabajadores-as de la Lavandería Central

Martes 10 de diciembre de 2013, por Mar

El Movimiento Asambleario de Trabajador@s de Sanidad (MATS) da todo su apoyo a l@s trabajador@s de la Lavandería de Mejorada que están en huelga y anima a l@s trabajador@s de la Sanidad y a la ciudadanía a que también muestren su solidaridad con la misma, por las siguientes razones.

1.- Porque la privatización de la Lavandería Central Hospitalaria de Mejorada y del servicio de lavado de ropa de todos los hospitales públicos de Madrid, que se ha consumado el día 1 de diciembre, es un caso más de la expropiación generalizada de bienes públicos que el PP está ejecutando en beneficio de empresas privadas. En este caso en beneficio de FLISA, empresa que pertenece a la ONCE.

2.- Porque esta privatización es una ataque al sistema sanitario público. La privatización de cualquier componente de este sistema supone una amputación del mismo y crea las condiciones para una pérdida de la calidad asistencial: la calidad y cantidad del lavado de ropa es algo esencial para el buen funcionamiento de los hospitales. Y en algunos de los hospitales donde FLISA-ONCE presta sus servicios desde hace tiempo, como el Hospital Ramón y Cajal, tal cantidad y calidad ha decaído sensiblemente.

3.- Porque a este expolio social se suma la superexplotación que FLISA-ONCE quiere imponer a l@s 117 trabajador@s que se han visto obligad@s a firmar las condiciones de la empresa (casi 80 han renunciado), que entre otros retrocesos les ha impuesto una rebaja salarial de casi el 50%. Que estas condiciones sean las del convenio provincial firmado por CCOO y UGT, no anula la mencionada superexplotación.

4.- Porque esta lucha puede tener importantes repercusiones en el proceso privatizador. El PP querrá utilizar este conflicto para borrar su fracaso en la privatización de los seis hospitales y, a otro nivel, la reciente huelga de barrenderos y jardineros en Madrid. De modo que, si esta lucha acaba con una derrota sonora, el PP y el bloque privatizador se sentirán reforzados para iniciar nuevas privatizaciones.

5.- Porque el PP necesita convencer a las empresas de que sigue intacta su capacidad de liquidar cualquier resistencia al proceso privatizador y a la posterior explotación empresarial. Por ello utilizó todos los medios, legales e ilegales, para terminar con el encierro de trabajador@s antes de que la ONCE tomase posesión de la Lavandería. Y por ello utilizará todos los medios disponibles -“servicios mínimos” abusivos, medidas propagandísticas, utilización de esquiroles y medidas represivas, (al igual que hizo este partido en la huelga de barrenderos y jardineros), para que gane la ONCE y pierdan l@s trabajador@s.

6.- Porque el PP necesita convencer a la población que las privatizaciones son necesarias, argumentando que gracias a la eficiencia empresarial se puede gastar menos y mantener la calidad. Si no han conseguido convencer de que da lo mismo que la atención sanitaria la provea un centro público o una empresa, al menos podrían conseguirlo en un aspecto cómo el lavado de la ropa, presentándolo como un elemento ajeno al sistema sanitario público y sin consecuencias para la calidad de la asistencia sanitaria.

7.- Porque el PP necesita recuperar ante trabajador@s y usuari@s la imagen de invencible, de que no hay fuerza que resista sus políticas, que da igual luchar que no, porque al final siempre impone su voluntad: que el PP si no convence, vence. Tal objetivo, que ha sido pulverizado por los mencionados conflictos, les podría resultar más fácil lograrlo al enfrentarse a 117 trabajador@, relativamente aislados y sin apenas medios.

8.- Porque la privatización de la Lavandería es parte de un cambio forzado de táctica en el proceso privatizador. El PP pretendió realizar un ataque frontal y generalizado con el mal llamado Plan de Sostenibilidad (PS), pero fracasó en la aplicación de la pieza fundamental del mismo –los seis hospitales-. Y ahora ha optado por desarrollar un ataque más escalonado y más disimulado, donde en vez de encontrarse con una resistencia generalizada, se encuentre con resistencias menores de únicamente l@s trabajador@s directamente afectad@s.

De modo que después de la Lavandería podría venir la privatización de los “Servicios Hospitalarios No Sanitarios”, un incremento de las derivaciones y la puesta en práctica de las Unidades de Gestión Clínica.

9.- Porque la manera de evitar estas consecuencias es que el PP y la ONCE no se salgan con la suya en este conflicto o al menos que paguen altos costes. En relación a la privatización el proceso está en vía judicial y hay que seguir difundiendo la verdadera cara de la ONCE hasta que se termine yendo: que todo el mundo sepa que está explotando a personas con alguna discapacidad pagando sueldos bajísimos y que ahora quiere hacer extensiva tal explotación a l@s trabajador@s de la Lavandería Central Hospitalaria.

10.- Porque mientras que la huelga puede ejercer una presión limitada, al producirse en un solo centro de los 28 que tiene FLISA-ONCE, el apoyo y la solidaridad pueden hacer que PP y la ONCE sufran un gran desgaste político y de imagen. Y este apoyo podrá generarse con mayor facilidad al saberse que la lucha de est@s trabajador@s está basada en su propia autoorganización.

La unidad entre trabajador@s de todas las categorías y entre est@s y l@s usuari@s ha logrado frenar el proceso privatizador. Por ello tal unidad debe continuar aunque los ataques sean escalonados: cuando tocan a un@s debemos responder tod@s.

Nº DE CUENTA DE LA CAJA DE RESISTENCIA

0049-1758-07-2490031888

TITULAR: LAVANDERÍA CENTRAL. CONCEPTO: HUELGA SERVICIO DE LAVANDERÍA

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