¿Veis como no son todopoderosos?

Martes 28 de enero de 2014, por Miquel

Tenemos las personas, los primates llamados sapiens, una marcada tendencia a la mitificación. Un mito, según el mismo diccionario de la RAE en su cuarta acepción es una “Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen”.

Pues bien, el aguante, firmeza e inamovilidad que hasta ahora habían mantenido los gobiernos del PP frente a las movilizaciones contra sus políticas de recortes sociales, privatizaciones y de restricción de la democracia, parecía justificar una corriente de opinión que, entre las gentes de abajo, mitificaba las fuerzas del PP y de sus representantes hasta convertirlos poco menos que en invencibles.

En un espacio de tiempo relativamente breve, sin embargo, dos hechos políticos de capital importancia, dos victorias de envergadura, han venido a demostrar la falacia de tales presunciones de imbatibilidad: primero la retirada de las obras de Gamonal en Burgos, después la del proyecto de privatización de hospitales en Madrid. Ambas victorias han ocurrido tras luchas ejemplares y tras periodos dilatados de actividad combativa, que en más de un momento pareció abocada a una nueva derrota. Sin embargo, no ha sido así y hemos asistido a las dos primeras victorias de gran calado desde que se iniciaron los movimientos de oposición masiva a la crisis, a las políticas neoliberales y a la corrupción política, cuyo banderín de salida levantó el 15-M.

Ya tenemos pruebas pues de que los gobiernos del PP pueden ser batidos y no sólo en la arena electoral (como esperamos suceda en los comicios por venir) sino sobre todo y primeramente, en la calle y por los movimientos sociales. En realidad pruebas históricas existían de sobra, pero dado que para determinados sectores éstas no parecían válidas (quizás por desconocimiento, quizás por falta de valoración adecuada), ahora ya tenemos ante nosotras pruebas palpables e inmediatas.

¿Por qué han triunfado Gamonal y la Marea Blanca de Madrid?

El compañero Jesús Jaén, en su breve pero excelente artículo sobre la victoria contra la privatización de la sanidad madrileña, cita razones de peso justificativas del triunfo:

- La masividad y unidad de la lucha entre trabajadores de la sanidad, vecinos y pacientes que han conformado una mayoría social poderosa.

- La persistencia en la acción, que ha durado más de quince meses, sin apenas tregua.

- La capacidad de autoorganización del movimiento en asambleas, coordinadoras, etc., superando el corsé de sindicatos y partidos (y en más de una ocasión en contra de éstos).

- El desgaste padecido por el PP y el desastre electoral en ciernes de esta formación.

Sin duda, una de las razones que ha propiciado las dos victorias señaladas es el momento temporal. Las luchas que ocurrieron al principio del mandato de Rajoy e incluso antes de éste (como el 15-M) hicieron frente a gobiernos aun solidos y con respaldos sociales menos erosionados que los actuales. En este sentido, como la debilidad era progresiva, debía de llegar el momento de la ruptura por un eslabón débil y así ha sucedido.

Pero hay que contar además con otros aspectos de entre los señalados: Gamonal y la marea blanca madrileña han sido movimientos muy unitarios que han conseguido integrar mayorías sociales que no han alcanzado otras mareas (la verde en muchos momentos, aunque sea excepción notoria el caso de les Illes) y se han mantenido durante un lapso prolongado, resistiendo al desgaste.

Por lo tanto...

Resulta evidente que es posible hacer frente a las políticas que ahora mismo se están aplicando, con resultados victoriosos. Se requiere para ello organización, unidad y persistencia. Es un cóctel indudablemente explosivo.

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