Desobediencia a la LOMCE. Por una educación del pueblo para el pueblo

Sábado 14 de junio de 2014, por Mar

Hoy, sábado 14 de junio se ha celebrado en Barcelona una manifestación con el lema “Per un país de tots, decidim escola catalana” (Por un país de todos, decidimos escuela catalan) convocada bajo el paraguas de “Som Escola” por multitud de asociaciones cívicas y educativas, sindicatos de profesorado y asociaciones estudiantiles en defensa del catalán en el sistema educativo. La protesta ha reunido a 100.000 personas según los convocantes.

Desde Estudiantes de Izquierda Anticapitalista queremos solidarizarnos con esta movilización que llega en un momento clave. En Catalunya, el modelo de inmersión lingüística es una conquista del movimiento vecinal y obrero de la Transición y sobre el que existe un consenso democrático. Ahora, está en juego después de las sentencias del Tribunal Supremo a favor de la presión de “lobbies” españolistas. En el Pais Valencià, continua el cierre de líneas en valenciano. Además, en les Illes Balears la lucha contra el decreto de trilingüismo y las privatizaciones continúa con la huelga de hambre del profesor Jaume Sastre. Esta se alarga ya 37 días y ha provocado incontables muestras de solidaridad ante la inacción del “govern Bauzà”.

Estos ataques a la normalización del catalán (igual que contra el gallego o el Euskera) se enmarcan en la ofensiva ideológica que la LOMCE representa contra el derecho a decidir. El derecho a decidir de los pueblos a través de la uniformización (“españolizar” a los niños catalanes, en palabras del ministro Wert). El derecho a decidir de las mujeres fomentando la segregación y la presencia de los valores conservadores. Y el derecho a decidir de la mayoría social mediante el fomento de la ideología del “emprendedor”,la segregación clasista, las privatizaciones, la mercantilización de todos los niveles educativos y la destrucción de toda posibilidad de democracia en los centros de estudio. Esta contrareforma no solo no cuenta con el apoyo mayoritario de la comunidad educativa, sino que las movilizaciones han demostrado que existe un consenso por abajo contra ella y que no cuenta con ninguna legitimidad.

Por eso, queremos solidarizarnos especialmente con el bloque crítico de la manifestación que extiende sus reivindicaciones a todas las agresiones que esta recibiendo la educación pública catalana como el Decreto de plantillas o la LEC, precedente de la LOMCE en lo que se refiere a privatizaciones y eliminación de la democracia en los centros.

Seguimos defiendo un movimiento educativo que reúna a estudiantes, trabajadoras docentes y no docentes y familias para organizar la insumisión a la LOMCE. Hay que extender iniciativas como la “Xarxa de escoles insubmisses” catalana o el boicot a las pruebas de competencias básicas del estudiantado de secundaria que haga inaplicable en un futuro en el sistema de revalidas. Desobedecer esta ley impuesta y al servicio de los privilegios de unos pocos, como todas las medidas de acumulación por desposesión que estamos sufriendo, es un primer paso necesario para abrir al conjunto de las clases populares el debate sobre que modelo de educación necesitamos. ¿El reto? construir una educación pública, democrática y para todas que sea motor de transformación social contra toda exclusión y opresión.

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