Ni recortes en derechos Ni opresión sexual: Orgullo frente al capital

Lunes 29 de junio de 2015, por Jesús

Comunicado de Anticapitalistas ante el día del Orgullo Gay

Este año 2015, tras la irrupción en masa de candidaturas populares que han desbordado las instituciones y que están llevando las reivindicaciones LGTBIQ a numerosos ayuntamientos, es más necesario que nunca reivindicarnos como Orgullosas y combativas. Las izadas de las banderas arcoíris en ciudades donde nunca antes se habían izado, la concesión de plazas clave del centro madrileño para la celebración del Orgullo, la visibilidad en los plenos del movimiento LGTBIQ y las numerosas propuestas a su favor, hacen que hoy sea más fácil para todas profundizar y extender el movimiento por la libertad sexual y de género.

Las políticas de austeridad llevadas a cabo por los gobiernos de PP y PSOE que arrebataron nuestros derechos, disminuyendo los servicios públicos de calidad y precarizando los empleos, afectaron y afectan aún más a los colectivos en riesgo de exclusión: las personas LGTBIQ, las VIH, las inmigrantes y a todas las mujeres, a las que el patriarcado relega al rol de cuidados y ámbito privado. La brecha laboral de género, la habitual falta de personas abiertamente LGTBIQ en cargos públicos y valorados socialmente, con algunas excepciones de homosexuales hombres, la falta de servicios sociales específicos para el colectivo que frene el acoso y la desinformación, la enorme tasa de precariedad y de desempleo del colectivo trans e intersex, la profunda invisibilización de las lesbianas, hace que volvamos a ser conscientes de una realidad: el colectivo LGTBIQ va mucho más allá del hombre homosexual de clase media-alta y occidental.

Dentro de este marco de posibilidad de reformas institucionales que apoyen el movimiento LGTBIQ nos acecha un peligro: que la deriva institucional de la que adolecen desde hace décadas los movimientos contra la opresión sexual en el Estado Español se consolide y acabe por eliminar toda forma de movimiento LGTBIQ rupturista, de base y en las calles. Por ello, hemos de conseguir que las instituciones fomenten, ayuden y consoliden la autoorganización y el poder popular, que el tejido social se construya de forma independiente y autónoma y que las instituciones le sirvan de altavoz. Hoy, más que nunca, se hace necesaria la frase de la compañera Teresa Rodríguez, porque las LGTBIQ y nuestra lucha necesitan también tener un pie en las instituciones y cientos, miles en las calles. Una vez más, la igualdad sexual y de género pasa necesariamente por combatir la precariedad y por la unión popular de todas las oprimidas por este sistema hetero-patriarcal y capitalista.

Por ello, desde Anticapitalistas reivindicamos la necesidad de un Orgullo de base, crítico, combativo, anticapitalista, feminista e inclusivo: ¡Orgullosas frente al capital!

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