Asesinan a líderes campesinos del Aguán (Honduras). “Asesinato de presidente del MUCA busca desestabilizar al movimiento campesino”: Yoni Rivas

Nota de la Redacción de InfoGAIA internacionalista y anticapitalista:
Nuevamente la impunidad con la que gobierno, transnacionales, terratenientes y oligarcas, actúan en Honduras, le ha costado la vida a compañeros. En esta ocasión los asesinados han sido José Ángel Flores, presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y Silmer Dionisio George, campesino y padre de 3 criaturas, que fueron tiroteados en la comunidad La Confianza (Tocoa).

Desde esta Redacción expresamos nuestra más absoluta repulsa, exigimos el castigo a todos los culpables y enviamos nuestro pésame y un fuerte abrazo a las compañeras y compañeros del MUCA y de todo el movimiento campesino hondureño.

VÍDEO RELACIONADO:  "Bajo Aguán: Grito por la tierra"

Asesinan a líderes campesinos del Aguán, con "medidas cautelares" otorgadas por la CIDH

Esta noche fue asesinado José Ángel Flores, quien era presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA, desde enero del 2015, y por las constantes amenazas en su contra, gozaba de Medidas de Protección, sin embargo, las autoridades, supuestamente se dieron cuenta de este beneficio, hasta el pasado mes de marzo, cuando allanaron su casa, y lo llevaron detenido a bordo de una patrulla, exhibiéndolo como delincuente en la ciudad de Tocoa, Colón, zona del Bajo Aguán, al norte de Honduras.

En esa ocasión, Flores fue violentado por policías, quienes supuestamente buscaban droga, lo golpearon y causaron daños materiales en su vivienda, denunció constantemente la víctima.

El defensor por el derecho a la tierra y líder campesino, de 63 años de edad, fue asesinado hoy eso de las 6:30 de la noche, en la comunidad de La Confianza, Tocoa, Colón, por hombres armados que llegaron a las cercanías de la tienda de consumo del MUCA, de donde salía de una reunión de trabajo.

También expiró Silmer Dionisio George, de 35 años de edad, padre de tres menores, cuando era atendido en el hospital San Isidro, de Tocoa, tras ser herido en medio del tiroteo, ambos gozaban de medidas cautelares, desde mayo del 2014.

Según datos del Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Bajo Aguán, OPDHA, con estos dos crímenes, suma 125 asesinatos en el marco del conflicto agrario desde el 2010, pero la cifra es mayor, ya que hay casos que además de estar en la impunidad, quedan en el anonimato, por temor a denunciar, expresó su coordinadora Glenda Chávez.

Agregó que exigirán a los responsables de la Unidad de Muertes Violentas del Bajo Aguán, UMVIBA, del Ministerio Público, que realicen su labor e investiguen este crimen, porque no puede continuar la impunidad y el derramamiento de sangre en dicha zona, la cual está militarizada y las violaciones a los derechos humanos continúan.

Cabe resaltar que, en el Bajo Aguán, hay más de un centenar de campesinos gozan de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, sin embargo el Estado no cumple su función de ejecutarlas, siendo ya varios beneficiarios asesinados, como el catedrático universitario Héctor Martínez Motiño (2015), y la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, Berta Cáceres Flores (marzo 2016), quienes al igual que el presidente del MUCA, habían denunciado constantemente amenazas contra su vida.

En el Aguán, también hay defensores y defensoras de DDHH criminalizados, desplazados, hostigados, perseguidos y desaparecidos.

Ángel Flores era un hombre comprometido con su trabajo, valiente, no tenía miedo a denunciar las violaciones a los derechos humanos, por lo que nosotros no podemos callar lo que sucede con nuestros compañeros y compañeras, afirmó Irma Lemus, sub coordinadora del OPDHA.

El Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras (COFADEH), repudia estas violaciones contra el mayor de los derechos que la vida, y exige a las autoridades correspondientes se investigue el asesinato de los líderes campesinos José Ángel Flores y Silmer Dionisio George, del MUCA, ocurridos hoy tras salir de una reunión de trabajo en la comunidad de La Confianza, Tocoa, Colón.

18 de octubre del 2016
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón.
COFADEH

"Asesinato de presidente del MUCA busca desestabilizar al movimiento campesino": Yoni Rivas
Marvin Palacios, desde Tegucigalpa (Honduras). En Defensores en Línea

Sicarios que se conducían en motocicletas acribillaron hoy al presidente del Movimiento Campesino Unificado del Aguán (MUCA), José Angel Flores, cuando salía de una reunión de dirigentes campesinos desarrollada en la comunidad La Confianza, jurisdicción del municipio de Tocoa, en el departamento de Colón.

En el ataque también fue herido el campesino Silmer Dionisio George quien falleció cuando era trasladado a un centro asistencial.

El ataque se produjo alrededor de las 6:10 de la tarde frente a la tienda de consumo del asentamiento campesino La Confianza, donde participaban de una reunión unos 40 campesinos.

Yoni Rivas, vocero de la Plataforma Agraria Regional del Valle del Aguán, lamentó profundamente el asesinato de su compañero Flores y sostuvo que detrás de los crímenes, estaría un grupo paramilitar que opera en la zona con el propósito de desestabilizar al movimiento.

Es una estrategia del propio gobierno para desestabilizar a la organización, y de esta manera volver a tener el control de las tierras”, afirmó el dirigente.

Rivas dijo que las mismas autoridades tienen conocimiento de esto pero no detienen a estas personas porque claro, están esperando que sucedan estas cosas, y la criminalización de los compañeros también es una estrategia del gobierno.

El vocero de la Plataforma Agraria puso en contexto la situación en el valle del Aguán y recordó que en diciembre de 2015 se habría desintegrado un escuadrón de la muerte que tenía la misión de eliminar a varios dirigentes campesinos miembros de la Plataforma Agraria.

En la lista figuraban el presidente del MUCA, José Angel Flores, Vitalino Alvarez, Jaime Cabrera, presidente de la Plataforma Agraria Regional del valle del Aguán y el propio Yoni Rivas, entre otros líderes.

Un grupo paramilitar habría retomado el trabajo de eliminar a dirigentes campesinos

El dirigente campesino responsabilizó al gobierno por estos asesinatos y aseguró que un grupo de paramilitares habría retomado la misión que en un momento recibió, un escuadrón de la muerte, para asesinar a dirigentes campesinos y con ello desestabilizar al movimiento que busca reivindicar los derechos de posesión de tierras en el Aguán.

El asesinato a manos de sicarios de José Angel Flores (63) y Silmer Dionisio George (35) se produce en momentos cuando el MUCA está elaborando un documento para exigir la readecuación de la deuda que las empresas asociativas campesinas mantienen con el gobierno, producto de una negociación llevada a cabo durante la administración del ex presidente Porfirio Lobo Sosa.

En marzo de este año militares y policías irrumpieron en horas de la madrugada y sin orden de cateo, en la vivienda de Jose Angel Flores y detuvieron a todos los miembros de su familia.

Al parecer los uniformados buscaban armas de fuego en la casa del dirigente campesino.

En otro incidente registrado por la Plataforma Agraria Regional del Valle del Aguán, se informó que José Angel Flores había sido víctima de un atentado criminal con arma de fuego, del cual salió ileso.

El conflicto en el Bajo Aguán ha dejado al menos 150 muertes violentas de campesinos y un número mucho menor de guardias de seguridad que resguardan las inmensas plantaciones de palma africana que están en poder de 3 terratenientes.

Cabe señalar que los campesinos asesinados gozaban de medidas cautelares de protección otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde mayo de 2014.

El MUCA nació en el año 2006 y dentro de sus luchas destacan la recuperación de las tierras destinadas a los procesos de reforma agraria en el país, específicamente en el valle del Aguán.