Comunicado de Anticapitalistas Región de Murcia: El Régimen se vacuna mientras los grupos prioritarios y de riesgo de las clases populares esperan

Comunicado de Anticapitalistas Región de Murcia

Cargos públicos de toda índole, altos cargos del ejército, miembros de comités de empresa y sindicatos mayoritarios, altos directivos de empresas, funcionarios y hasta obispos se están vacunando saltándose el protocolo mientras las clases populares de alto riesgo esperan.

El Régimen del 78, heredero del franquismo y sus prácticas caciquiles, hace uso de privilegios para saltarse el protocolo de vacunación frente a unas clases populares de alto riesgo y sanitarios de primera línea que siguen esperando su turno. Habiendo vidas en juego, y más allá de las consecuencias penales y administrativas que se deriven, estas prácticas como mínimo nos parecen éticamente despreciables, aunque desgraciadamente no nos extrañan.

Si esta situación se está repitiendo en todo el Estado, en la Región de Murcia, con decenas de años de gobiernos populares que han convertido la administración en un cortijo, se ha llegado a su máximo exponente con 400 vacunaciones irregulares entre altos cargos y funcionariado de la Conserjería de Sanidad que ya ha provocado la dimisión del consejero y otras dimisiones. Si esta escandalosa práctica ha podido ocurrir, nos preguntamos que no sabemos sobre la gestión de las listas de espera por ejemplo.

El protocolo de vacunación dice claramente que en este fase se podrán vacunar grupos 2 y 3: residentes y personal sanitario y sociosanitario de residencias de mayores y dependientes, personal de primera línea del ámbito sanitario y sociosanitario, y otro personal sanitario y sociosanitatrio que no es de primera línea pero que trabaja en centros y establecimientos sanitarios o sociosanitarios.

Estas 400 vacunaciones irregulares pertenecen a un centro de trabajo de la Conserjería de Sanidad que es puramente administrativo y está fuera de la fase de vacunación actual. Ya veníamos con el precedente de hace tan solo un mes donde 150 pacientes de riesgo en Cartagena se quedaron sin la vacuna de la gripe habiendo dosis reservadas para los diputados y diputadas de todo el arco parlamentario y personal laboral de la Asamblea Regional.

Por otra parte también hemos conocido que empresas que realizan de forma externalizada trabajos en espacios sanitarios y sociosanitarios, han vacunado a directivos e incluso miembros del comité de empresa que no tienen nada que ver con los técnicos que realmente realizan sus trabajos en estos espacios.

Como no puede ser de otra forma, exigimos que se depuren las consecuencias penales, pudiendo derivarse casos de prevaricación, de los cargos públicos que han organizado, ordenado y permitido las vacunaciones irregulares. Por otro lado exigimos a su vez las sanciones administrativas correspondientes a los funcionarios públicos que se hayan vacunado irregularmente y que se demuestre que eran conocedores del protocolo de vacunación.

Pero no podemos si no denunciar que los escándalos que estamos viviendo y sufriendo con las vacunaciones irregulares no es más que la punta del iceberg de esta tangentopoli a la murciana. Malas praxis, prebendas, tráfico de influencias, amiguismos, etc; son prácticas habituales en la administración de la Región de Murcia tras decenas de años de gobiernos de la derecha.

Con las vacunaciones irregulares empezamos a conocer que estas prácticas están muy extendidas no solamente entre las élites políticas y sociales de la administración y sus familiares, si no también entre miembros de sindicatos mayoritarios y comités de empresa, cargos públicos y políticos, funcionariado, altos directivos de empresas con contratos con la administración, y otros estamentos de la sociedad de la Región.

El Gobierno Regional, que se está demostrando incapaz para afrontar los retos de la pandemia manteniendo aún los centros educativos abiertos en el peor momento de la misma, está totalmente deslegitimado para pedir a la población sacrificios mientras ha permitido vacunaciones irregulares.

Hay una falta total de transparencia de cómo se han concretado los protocolos de vacunación en la Región detallando exactamente qué sectores de la población se iban a vacunar y con qué prioridad. Y, sobre todo, qué responsables han organizado y permitido saltarse los protocolos a estamentos y personas privilegiadas.

Exigimos la publicación de dicha información junto a la publicación de la lista de los vacunados irregularmente para arrojar luz ante una situación política y éticamente deplorable. Se deben depurar responsabilidades que conlleve una cascada de ceses y dimisiones de los cargos públicos responsables que deberían haber dado ejemplo ante una población y sobre todo las clases populares que lo están pasando realmente mal.

El Régimen está mostrando su cara más real y mientras se pide a la población responsabilidad, el Gobierno de la Región de Murcia, como alumno aventajado, nos enseña su cara más vergorzante. Es hora ya de limpiar la administración de privilegios, del caciquismo y el amiguismo, así como los estamentos de la sociedad de la Región que utilizan la misma para fines personales, caiga quien caiga. Utilizar estos privilegios para vacunarse frente a personas de riesgo que les va seriamente la salud en ello, es la gota de un vaso que hace tiempo que rebosó.

Nos reafirmamos aún más en el convencimiento de que el Régimen del 78 es incapaz, una vez más junto a la gestión de las crisis económica y territorial, de atender las necesidades, esperanzas y anhelos de una sociedad que se pueda denominar sana, democrática, tolerante e igualitaria.