Cádiz, el momento del cambio

José Vicente Barcia Magaz | Público.es

Tras una trepidante inmersión en la realidad gaditana resulta inexcusable enfatizar hasta qué punto sus pobladores han logrado hacer, a través de la bondad colectiva, una hermosa estrategia de supervivencia. Sin embargo, la labor silente y constante de muchos ciudadanos gaditanos, generando redes de solidaridad y sostén, en modo alguno, ha revertido los efectos más brutales de una política de recortes especialmente virulenta y antisocial. Un pasado informe de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ilustraba el desgarro social de la acción municipal de la derechista Teófila Martínez con un dato aterrador: más del 20% de los habitantes de la ciudad de Cádiz sufren pobreza extrema. Otro dato que contrarresta la intensa campaña de fuegos artificiales del PP es el desmesurado 42% de paro que sufre esta ciudad.

Veinte años de gobierno hegemónico del PP en una de las ciudades más importantes del sur de Europa, han obligado a un cambio electoral profundo que debe aprovecharse para iniciar transformaciones de calado, con el fin de reconstruir un presente de auténtica ruina social, y esbozar caminos de futuro, algo que el PP había negado a Cádiz.

Es claro que Teófila Martínez y su ejército de merodeadores del pasado habrán entrampado el futuro inmediato a fin de crear cierta inestabilidad que desgaste al gobierno entrante, por ello será más importante, si cabe, generar entre las tres fuerzas de la izquierda un contexto de estabilidad que posibilite los cambios y facilite la recuperación social de Cádiz.

José María González “Kichi”, el candidato más votado tras Teófila Martínez ha demostrado, en este periodo de gran efervescencia política, ser capaz de aunar entusiasmo y templanza, energía e ilusión. Habrá que pedirle, además, que en este preciso momento tenga mayor mano izquierda y flexibilidad. La capacidad que ha tenido de integrar a la candidatura alternativa Ganemos Cádiz ha sido un buen comienzo que debe culminar con el apoyo de los cinco ediles del PSOE.

Por otra parte, al PSOE gaditano hay que recordarle dos cosas: la primera es que en política la inocencia es importante y que por ello deberían retomar ese camino en vez de utilizar el término “inocencia” casi como si fuera un insulto arrojado a “Kichi”. A nadie se le escapa que la política sin inocencia se transforma en corrupción. La segunda es que, a estas alturas, resultaría imperdonable que ante el desastre social de Cádiz, los egos y los intereses de partido terminaran convirtiendo al PSOE en comparsa del PP. La sociedad no perdonaría que habiendo votado por el cambio, el PSOE condenara a Cádiz a más años de PP.

Cádiz debe ser un espacio de esperanza certera y viable, un ejemplo del cambio construido por la pluralidad, porque como dijo el propio “Kichi”: “Cádiz debe volver a ser la vida transformada en el arte de vivir”.